Centra sus mensajes en las mujeres, la principal bolsa de voto indeciso
08 mar 2015 . Actualizado a las 18:37 h.«Las mujeres no somos instrumentos para hacer campañas políticas», clamó ayer la secretaria general del PP Dolores de Cospedal. Tal vez se le olvidó añadir que no obstante se han convertido en el público objetivo de esta campaña electoral en Andalucía: no solo hay más votantes mujeres, sino que además, y según los últimos datos del CIS, representan el grueso de la bolsa de indecisos, esa que puede cambiar las tornas en el último minuto.
Los mensajes en torno a la mujer, con la excusa de la celebración hoy del Día Internacional de la Mujer, centraron las consignas de los partidos mayoritarios. «Las mujeres estamos hartas de que la izquierda y el populismo se arroguen nuestra representación», arremetió la número 2 del PP en un acto en Sevilla. «No somos la cuota ni nos dejamos manejar, y queremos decidir nuestro futuro», precisó.
Sus palabras las escuchaban atentamente tres ministras -Fátima Báñez (Empleo), Ana Pastor (Fomento) e Isabel García Tejerina (Agricultura y Medio Ambiente)-, así como la presidenta del PP asturiano y candidata autonómica, Mercedes Fernández Chelines, y varias secretarias de Estado. Solo faltó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se ausentó en el último minuto. «Este partido no tiene cuotas ni falta que nos hace. Hay quien tiene que poner cuotas porque si no las pone no lleva mujeres en sus listas y no tiene mujeres en cargos políticos, de los de mandar», reivindicó.
De Cospedal subrayó entonces que el PP es el partido que ha establecido la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres -«no que seamos iguales a los hombres», dijo- y defendió que su formación es la que mejor representa la defensa del mundo rural y a la mujer que vive y trabaja en el campo, una consigna dirigida al corazón mismo del electorado andaluz. Y frente a «los que nos dan lecciones», repasó los nombres de las cabezas de lista que el PP llevará a las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo. Entre ellas, y las más aplaudidas, las dos mujeres elegidas el viernes para dar la pelea por Madrid: Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre.
También a las mujeres dirigió su mensaje el candidato a la Junta de Andalucía Juan Manuel Moreno Bonilla, quien se refirió a la tasa de 37 % de paro femenino que arrastra la región, que baja cuatro veces menos que en el resto del país. «En nuestra tierra, las mujeres están maltratadas por su Gobierno -dijo-. Las recetas antiguas de hace casi 33 años han condenado a la mujer andaluza. ¿Por qué 700.000 andaluzas en paro no tienen las mismas oportunidades que las mujeres castellano-manchegas, madrileñas, catalanas o vascas?», reprochó.
Ese es el mensaje con el que el PP pretende consolidar el voto femenino que han empezado a atraer desde las elecciones del 2012, y que hasta ahora había sido capitalizado, junto al de los jóvenes, por el PSOE. Desde el 2011, apuntan los expertos en demoscopia, las tornas se han cambiado y los socialistas pierden un voto femenino y menor de 35 años que ni siquiera la irrupción de Pedro Sánchez ha conseguido frena