Advierte a Calvet de que todos los afiliados deben cumplir con los niveles de exigencia de UPyD, dignos del «cuerpo de marines»
04 mar 2015 . Actualizado a las 19:54 h.La líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha salido al paso este miércoles de las críticas vertidas contra ella y la dirección del partido por el eurodiputado Enrique Calvet y ha recordado la posibilidad de que se le abra un expediente que podría acabar en la expulsión si no cumple con las normas de «ejemplaridad» de la formación, así como con la exigencia de rendir cuentas de todos sus gastos como miembro del Parlamento Europeo.
Rosa Díez ha comparecido ante la prensa acompañada por otros dos miembros del Consejo de Dirección de UPyD, Andrés Herzog y Luis de Velasco, para defender «los derechos y la igualdad» de todos los afiliados de la formación y evitar que Calvet «se arrogue» una representación que no ostenta.
Según han recordado, el eurodiputado no forma parte de ningún órgano de dirección del partido porque no fue elegido para ello. «En UPyD hay 7.800 corrientes de opinión, cada afiliado es una», ha asegurado, haciendo hincapié en la «democracia y transparencia interna» de la formación.
Rosa Díez ha dejado claro que UPyD tiene unos niveles de autoexigencia muy elevados -- «somos como el cuerpo de marines»-- y Calvet tiene que cumplir con ellos. Por ello, le han reiterado la petición para que detalle las partidas a las que dedica los 4.900 euros mensuales que el Parlamento Europeo otorga a cada eurodiputado para gastos generales.
Este lunes, Calvet aseguró haber puesto esas cuentas a disposición de un auditor externo, algo que para UPyD no es suficiente porque no sigue las normas de la formación. Rosa Díez ha mostrado dos carteles en los que se compara la situación de Calvet, que no ha detallado sus gastos, con la de la portavoz 'magenta' en la Eurocámara, Maite Pagazaurtundua, que ya devolvió al Parlamento Europeo más de 17.800 euros no gastados.
Que se gane el sueldo
«Lo que esta dirección quiere es que nuestros cargos públicos sean ejemplares, rindan cuentas y defiendan el programa -ha explicado Rosa Díez-. En su tiempo libre pueden hacer viajes, constituir grupos de amigos o sociedades filatélicas, pero deben dedicar su tiempo fundamental a ganarse el sueldo que les pagan todos los españoles con sus impuestos».
En este sentido, ha insistido en que todos los afiliados de UPyD son «iguales» y tienen los mismos derechos y obligaciones. Y ha revelado que la dirección del partido ha recibido quejas de muchos militantes que se sienten «profundamente insultados» por las críticas públicas de Enrique Calvet.
«Transparencia, autoexigencia, rendir cuentas y austeridad», ha resumido Rosa Díez lamentando que el eurodiputado no quiera cumplir con estos cánones autoimpuestos por la formación aunque sin descartar la posibilidad de que aún pueda cambiar de posición. «Vamos a ver si Calvet es capaz de cumplir con las exigencias del cuerpo de marines. Y si no las cumple, no puede echar la culpa al cuerpo de marines por ser muy exigentes», ha enfatizado.
No hay expedientes por discrepancia política
Por ello, no ha querido aventurar una posible expulsión o medida disciplinaria, auque ha dejado claro que si se llegara a ese extremo sería «por no cumplir las normas de transparencia, coherencia o rendición de cuentas» y no por una discrepancia política.
Herzog ha explicado que el procedimiento tiene que partir de la Oficina de Buenas Prácticas, que lo pondría en marcha después de las denuncia de los militantes que, según ha confesado, ya han empezado a llegar. Este órgano redactaría un expediente que remitiría al Consejo de Dirección para su aprobación o no, que podría ir desde la expulsión a la suspensión de la afiliación o una sanción.
El también abogado de UPyD ha defendido que un partido nuevo como UPyD tiene «nuevas reglas» y están sometidos a sistemas de transparencia y democracia interna diferentes. «Las primarias son un sistema por definición conflictivo porque hay ganadores y perdedores», ha recordando lamentando que quienes no ganan «a veces se enfadan» y hacen públicas sus críticas. «Esa es la diferencia entre los partidos con democracia interna y los que no», ha expuesto.
Rosa Díez ha insistido en que el voto de cada uno de los afiliados de UPyD «vale lo mismo» para la elección de sus órganos y todos ellos tienen libertad para expresar sus opiniones o críticas, pero para erigirse como representación debes haber sido apoyado para ello por tus compañeros.
«Perder el tiempo»
Por su parte, el portavoz de UPyD en la Asamblea de Madrid, Luis Velasco, ha lamentado el «despilfarro» de «perder el tiempo comentando las andanzas» de Calvet, que «empezó a dar la lata» hace unos meses pidiendo una reunión del Consejo Político. «Pero se dio cuenta de que no puede pedir que se reúna el Consejo Político porque no forma parte de él, y no está en él porque no salió elegido», ha resumido.
También Rosa Díez ha reconocido que no le gusta dedicar tiempo a estos asuntos internos, pero ha asegurado ser alguien que «da la cara» y responde ante los ataques recibidos. «Hemos querido salir al paso de esas descalificaciones y defender la igualdad de todos los afiliados del partido», ha explicado.