Ángel Gabilondo dice sí a la candidatura, pero no es un sí fácil ni cómodo

Europa Press

ESPAÑA

Alberto Martín | EFE

El candidato del PSOE a la Comundiad de Madrid ha desvelado que firmó la aceptación el sábado a mediodía

23 feb 2015 . Actualizado a las 06:18 h.

El nuevo candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha manifestado este domingo que su «sí» a la candidatura es un gesto «contra la resignación». «Digo sí, sí a quienes han considerado que puedo ser candidato en la Comunidad de Madrid», ha dicho Gabilondo al inicio de su presentación un día después de su designación.

«Este gesto aparentemente insensato es bien consciente y decidido, es una respuesta, un gesto afirmativo contra la resignación», ha señalado Gabilondo, quien ha aclarado que no aceptó la propuesta hasta ayer a las 12.00 horas cuando el presidente de la comisión gestora, Rafael Simancas, le informó de los resultados de las asambleas extraordinarias celebradas por las agrupaciones del PSM para proponer a un candidato.

«Digo sí sin condiciones, digo sí con convicciones», ha agregado el exministro de Educación. Un sí que ha extendido a todos los militantes del PSOE independiente del puesto que ocupan, aunque ha dicho que también es «consciente de la responsabilidad que cada quien ha asumido, y no hace falta citar nombres».

Gabilondo ha reconocido que esta decisión «ni se produce en la mejor de las coyunturas, ni es fácil ni es cómodo», ni para él ni para nadie, según ha apuntado. «Pero en el corazón de tantas complejidades es un privilegio tratar de articular una propuesta consistente, abierta y comprometida para Madrid», ha agregado, al tiempo que ha apuntado que Madrid es la comunidad en la que vive desde hace 40 años y en la que han nacido y crecido sus hijos y cuyo nombre está en la universidad a la que quiere y de la que forma parte.

El ganador del proceso ha tendido la mano al otro candidato, el concejal en el Ayuntamiento de la capital Pedro Zerolo, a quien ha calificado como «referencia» de un proyecto para Madrid que ha dicho desea «proseguir e impulsar», donde ha considerado indispensables «las políticas públicas y las instituciones justas».

«Pensar en las condiciones socioeconómicas de quienes están en situación de pobreza en tantos sentidos, de quienes son víctimas de la acción abusiva de los otros al perder su trabajo o su hogar me obliga a no eludir este desafío. Sanidad, educación, investigación, universidad, políticas sociales, cultura y, en especial, el doloroso e implacable desempleo, o el subempleo, o el empleo sin calidad y sin espacios adecuados y condiciones para hacer valer los argumentos y razones laborales, esto me mueve a decir sí», ha explicado.

En este punto, ha convocado a quienes desean una Comunidad de Madrid con «proyección nacional e internacional y un sistema productivo consistente y justo, una comunidad para la incorporación, para la diversidad, una comunidad de hospitalidad». A su juicio, «Madrid lo es y ha de serlo aún más, nadie sobra aquí».

En este punto, ha dicho que el paso de los jóvenes hacia «espacios políticos de compromiso» merece todo su respeto y consideración «sin ningún tipo de paternalismos», pero ha apelado a «la labor realizada hasta ahora por tantos otros». A su juicio, «para afrontar el reto es imprescindible un verdadero pacto intergeneracional».

Además de apostar por ofrecer, «propuestas solventes, claras y concretas» para resolver los problemas de los ciudadanos, ha destacado la urgencia de «reconstituir la democracia como una tarea decisiva» y de «ofrecer un proyecto viable y socialmente responsable».

Pactos

En cuanto a posibles pactos de Gobierno, ha afirmado que no le desagrada la palabra pactar, y se ha definido como «defensor de los acuerdos y de los consensos», pero ha dicho que estos hay que hacerlos sobre los contenidos, sobre los cuales ha recalcado que no ha puesto condiciones ni se las han puesto, por lo que podrá señalar «prioridades».

A su juicio, lo que hay que hacer es «un gran proyecto para mayorías en Madrid», en torno a «políticas públicas, instituciones justas y una dimensión social de la economía», así como «reconstituir la democracia». «Si los ciudadanos después de las elecciones mandan un mensaje claro, nosotros sabremos leer ese mensaje, y atendiendo a ese mensaje buscaremos aquellos que son partidarios de compartir con nosotros este proyecto», ha afirmado.

Tras asegurar que no va a descalificar a nadie ni a ninguna formación, y, en particular, ni a PP ni a Podemos. Respecto a Podemos, ha dicho que comparte algunos análisis, pero no su idea de la transición, su valoración de la Constitución y la «división entre ciudadanos y el resto de seres humanos». «Aquí todos somos ciudadanos y ciudadanas y todos tenemos que mejorar», ha apostillado. En cuanto al PP, ha dicho que hay muchas personas muy distintas.

Críticas al proceso

En cuanto a las críticas al proceso de elección, Gabilondo ha considerado que hay «muchas maneras de hacer bien las cosas», y ha valorado que el proceso establecido por la gestora es «un procedimiento valido», y que «el mensaje ha sido claro».

«Me siento legitimado por el partido y por la sociedad para ser un candidato, no para ser un secretario general», ha afirmado, al tiempo que ha señalado que, al contrario que Amparo Valcarce, que retiró su candidatura al no estar de acuerdo con el procedimiento, tras haber defendido las primarias, él no puso condiciones.

Gabilondo, quien ha manifestado su respeto por Tomás Gómez, con quien ha dicho tener una «buena relación» personal, ha explicado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no habló con él sobre la posibilidad de sustituir al candidato elegido en primarias «hasta muy última hora», cuando le dijo que iba a hablar con el exsecretario general del PSM.

Según el nuevo candidato, pensó que Sánchez y Gómez iban a hablar para encontrar una solución y estando en México DF tuvo noticia de que se había producido una «intervención directa» en el PSM y de que incluso él había aceptado, aunque ha asegurado que él no aceptó hasta ayer.

Sin embargo, sí habló por teléfono con el secretario general, al que le dijo que no daría una respuesta hasta que «hubiera una propuesta consistente que incluyera la posición de los militantes», y que incluso ante esa propuesta se reservaba el derecho de considerarla, ha indicado.

Tal y como ha señalado, no considera que haya entrado en la «boca del lobo», sino asumido un «desafío de enorme responsabilidad», que ha reconocido que es «dificilísimo», pero ha añadido que dice «sí» a convocar a todos los ciudadanos y ciudadanas que quieran buscar mayorías para mejorar la sociedad.

Por otro lado, ha adelantado que no va a hacerse militante del PSOE y ha señalado que «independencia no significa indiferencia» y que no tiene el carné pero tiene las convicciones.

Asimismo, ha dicho que su intención es quedarse en la Asamblea de Madrid donde le pongan los madrileños. «Estaré allí, en la Asamblea, trabajando por Madrid, y con mucho orgullo, con mucha determinación», ha aseverado.