El Gobierno incorpora a Ciudadanos a las críticas que hasta ahora dirigía a Podemos

N. V. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Sáenz de Santamaría ataca a los partidos de la oposición desde la Moncloa

21 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay una máxima, que dijo autoimponerse la vicepresidenta del Gobierno, según la cual el Ejecutivo no comenta aspectos relacionados con fuerzas políticas desde la mesa del Consejo de Ministros. La norma le ha servido a Soraya Sáenz de Santamaría para mantenerse al margen de las polémicas de su partido, en especial cuando han estado vinculadas a casos de corrupción. Pero toda regla tiene su excepción, y más cuando en un año de elecciones se trata de salir al paso de los conflictos que plantea la oposición al PP. Los mensajes que durante toda la legislatura se han lanzado desde la Moncloa hacia el PSOE, ahora se redirigen y se centran en las fuerzas emergentes que amenazan con quedarse con parte de la tarta electoral.

Ya no hay viernes sin advertencia. Podemos, y ahora Ciudadanos, han volteado las expectativas al esbozar un mapa político en España muy distinto al existente. El PP se prepara para rearmarse y el Gobierno colabora en lo que puede.

Ayer fue el turno de la formación de Albert Rivera, que, según las últimas encuestas, podría irrumpir con fuerza y alterar las mayorías en el Congreso.

En este escenario, la vicepresidenta no dudó en elevar el tono, abandonar su posición institucional y dirigirse al corazón económico de Ciudadanos. La número dos del Ejecutivo cargó contra el principal asesor del partido, que en el 2012 «pidió el rescate para España».

Se refería la portavoz a las declaraciones del economista Luis Garicano, quien hace tres años consideró «inevitable» la ayuda exterior y pidió al Gobierno no actuar pensando en el coste político. Sáenz de Santamaría aprovechó para defender la postura del equipo de Rajoy por evitar «los rigores de un rescate». «Yo creo que esa es la principal diferencia», presumió. El argumento no es, además, baladí porque tiene su raíz en el discurso que el PP estirará hasta las elecciones y que gira en torno a la idea de que los populares han salvado al país del abismo.

Modelo venezolano

En el caso de Podemos, Juan Carlos Monedero se lo puso en bandeja. La número dos de Rajoy entiende que es la Agencia Tributaria la que tiene que determinar si ha cumplido o no con sus obligaciones fiscales. Pero en lo político, subrayó que es a él a quien corresponde explicar «la congruencia» de su actuación mientras que los ciudadanos tendrán que decidir si quieren continuar con el actual sistema o si desean un modelo como el venezolano.