«ETA es un cadáver al que le falta expedir el certificado de defunción»

M. Saiz- Pardo | M. Gorriarán MADRID

ESPAÑA

08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministro del Interior ve a ETA liquidada, pero cree que la prisión permanente sería aplicable a los presos etarras cuya reinserción es imposible.

-¿Cuál es la situación de ETA?

-Se le ha derrotado policialmente, es un cadáver al que solo falta expedir el certificado de defunción, que sería oficializar su disolución. A ETA le quedan los presos y poquito más.

-¿Cuánto queda para que ETA expida ese certificado?

-Si la banda atendiera a la situación en la está debería disolverse ya. Si la banda todavía se preocupa de sus presos debería proclamar su fin de manera inmediata. Pero el mayor enemigo de los presos es la propia ETA.

-¿Sin disolución, por tanto, el Gobierno va a seguir rechazando cualquier movimiento, aunque sea mínimo, de presos?

-No habrá movimientos. Mientras no haya disolución, ETA seguirá viva.

-¿Se ha cerrado la vía Nanclares?

-No, no. La vía Nanclares sigue abierta. La vía de la reinserción individual sigue abierta y ojalá se acogieran a ella el mayor número de presos etarras.

-¿Qué ocurre entonces?

-Pues que en la última época no hay reclusos que se decanten por la reinserción. Pero esa puerta individual está siempre abierta.

-¿A qué responde esa bajada tan brusca de arrepentidos?

-Porque la banda y su entorno generaron a los presos unas expectativas. Se les hizo creer que el cese del terrorismo conllevaría una negociación y eso hizo que cayera el número de presos dispuestos a reinsertarse de forma individual esperando una solución global.