La declaración de la infanta fue grabada con un reloj espía

La Voz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Según el juez, la autora de la grabación fue la abogada María del Carmen Jiménez, que contó con la ayuda de su compañero Francisco José Carvajal, también imputado.

31 ene 2015 . Actualizado a las 18:57 h.

Misterio resuelto. O así al menos lo piensa el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, Manuel Penal, encargado de investigar la grabación subrepticia del interrogatorio de la infanta Cristina como imputada el 8 de febrero del 2014.

Según el auto, la autora de la grabación fue la abogada María del Carmen Jiménez, que contó con la ayuda de su compañero Francisco José Carvajal, también imputado. Para ello, apuntan todos los indicios, se ayudó de un reloj espía de gran tamaño. La letrada, explica la resolución, se quitó el reloj y supuestamente se parapetó detrás de unos abrigos para no se viera el dispositivo de grabación.

El magistrado hace hincapié en que los dos letrados, que acudieron en sustitución de un tercero, fueron a Palma con la «única intención de grabar clandestinamente» el interrogatorio. Representaban a Robert Cocks, el presunto testaferro de Urdangarin, pero «ni una sola» de las 1.082 preguntas planteadas a la duquesa giró sobre el papel de Cocks, recuerda el instructor.