El extesorero pondrá a prueba de nuevo la unidad interna del PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pilar Canicoba

La excarcelación puede reeditar la tensión entre la nueva dirección y la vieja guardia

23 ene 2015 . Actualizado a las 13:02 h.

La salida de la cárcel de Luis Bárcenas y su previsible desfile por los medios de comunicación para reiterar la existencia de una sistemática contabilidad paralela en el PP van a poner a prueba la unidad entre los populares tras un período en el que, una vez amainada la tormenta que provocó la aparición de los llamados papeles de Bárcenas, las aguas parecían haber vuelto a su cauce. La nueva situación puede elevar otra vez la tensión entre los representantes de la nueva generación de dirigentes del PP y los que pertenecen a la vieja guardia. Además, la excarcelación puede influir negativamente en el reciente acercamiento entre Aznar y Rajoy. El líder del PP quiere recuperar la figura del expresidente del Gobierno, quien asumirá el protagonismo en la convención del partido que comienza hoy.

¿Va a cambiar en algo la estrategia del PP?

En principio, en nada. La orden de Rajoy, que da por rota cualquier posibilidad de reconciliación con Bárcenas, es marcar la mayor distancia posible insistiendo en que se trata de un asunto que afecta exclusivamente al extesorero pero no al partido y en que el PP es el «perjudicado» en este asunto. Y también, en la medida que sea factible, hablar lo menos posible de Bárcenas. Esa estrategia no es compartida por todos en el PP, dado que quienes no tuvieron responsabilidades en las etapas en las que, según el extesorero, se cobraron sobresueldos en negro, desearían un enfrentamiento directo y mucho mayor con él. De momento, sin embargo, con la excepción de versos sueltos como Esperanza Aguirre, todo el PP seguirá las órdenes de Rajoy.

¿Qué apoyos tiene María Dolores de Cospedal?

La gestión de la secretaria general del PP en el caso Bárcenas ha merecido las críticas de un amplio sector de los populares, que cuestionan su estrategia de comunicación en este asunto, con episodios como el de la «indemnización en diferido», pero también su gestión política, al querellarse a título individual contra Bárcenas sin contar con otros dirigentes que están más afectados por las acusaciones del extesorero. Cospedal se ha convertido en la verdadera bestia negra de Bárcenas, ya que la responsabiliza de que Rajoy no le ayudara. Es previsible que los críticos de la secretaria general en el PP aprovechen el nuevo escenario para cargar contra ella, pero Rajoy está dispuesto a mantener la confianza en su número dos pese a las críticas.

¿Puede afectar la nueva situación al PPdeG?

«Que diga lo que quiera, lo que considere oportuno; ningún temor en relación a ese asunto». Así respondió ayer Alberto Núñez Feijoo cuando le preguntaron por Bárcenas, demostrando que está en el grupo de los que no se sienten amenazados. El presidente de la Xunta ya se desmarcó en su día no solo de cualquier irregularidad que se hubiera podido cometer en el partido a nivel nacional, sino también de la rama gallega del caso Gürtel, que afecta a la etapa de Manuel Fraga en la Xunta. «Yo respondo por el PPdeG desde el día en el que tomé posesión como presidente», llegó a decir Feijoo en el 2009 en torno a la implicación del ex secretario de Organización del PPdeG, Pablo Crespo, en la trama Gürtel. Ayer, señaló que «la parte positiva» es que «falta menos tiempo» para determinar las responsabilidades en las que ha incurrido el extesorero y si hay «responsabilidades adicionales».

¿Hay temor a lo que puede decir el extesorero en los medios?

La preocupación va por barrios. Frente a locuacidad despreocupada de algunos, el clamoroso silencio de otros dirigentes, como el exsecretario general Javier Arenas, refleja el temor de estos a que haya nuevos intentos de presión por parte del extesorero, involucrándoles en asuntos comprometidos. Preocupa también la cercanía de Bárcenas a algunos de los periodistas más enfrentados a Rajoy y al PP, en especial al exdirector del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, a quien Bárcenas ya utilizó en su día para lanzar las acusaciones más graves contra Rajoy, y con el que el extesorero llegó a solicitar un vis a vis estando en la cárcel, que fue denegado.

¿Afectará el juicio por el caso Gürtel a las elecciones generales?

La salida de prisión de Bárcenas es una mala noticia para los populares, pero tiene al menos un efecto positivo para el PP. La Sección Segunda de la Audiencia Nacional, encargada de juzgar el caso Gürtel, da prioridad a los casos con acusados en prisión y está señalando este tipo de juicios para el mes de octubre. Con la excarcelación de Bárcenas ya no hay ningún preso preventivo en la causa. En los casos que cumplen esa condición, el tribunal no tiene fechas disponibles para juicios hasta el mes de enero del 2016 como mínimo. Eso implica que el juicio del caso Gürtel no coincidirá ni con las elecciones municipales de mayo, ni con las catalanas de septiembre, ni con las generales de noviembre.