Pedro Sánchez sitúa al PSOE tan lejos del PP como de Pablo Iglesias

Paula de las Heras / Colpisa MADRID

ESPAÑA

El secretario general de los socialistas no descartó nada al ser preguntado sobre la posibilidad de acuerdos con Podemos

20 ene 2015 . Actualizado a las 07:24 h.

Los socialistas no han decidido aún cuál será su política de pactos tras las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo y, según admiten fuentes de la ejecutiva del partido, quizá sea mejor así porque es probable que las posiciones entre los distintos barones, y entre estos y el secretario general, sean muy dispares entre sí. Pedro Sánchez, sin embargo, decidió ayer hablar del tema en una entrevista en televisión, en la que concluyó que el PSOE que él dirige «se siente tan lejos del PP como de Podemos».

La aseveración, contundente y hecha a modo de resumen, llega paradójicamente después de un intento vano de salirse por la tangente. Son varios los dirigentes territoriales que aseveran que, si hay oportunidad de desbancar al partido de Mariano Rajoy del poder, aunque este sea primera fuerza en sus comunidades autónomas, lo harán. Es el caso del extremeño Guillermo Fernández Vara, del valenciano Ximo Puig o del madrileño Tomás Gómez. Aunque su análisis parte de la premisa -muy dudosa según la encuesta del CIS como las publicadas en diversos medios- de que el PSOE será la fuerza más votada de la izquierda.

Todas las posibilidades

Pedro Sánchez no descartó nada. «A mí, que siempre he dicho que quiero gobiernos de izquierdas y que el Partido Popular y el PSOE son como el agua -señaló en un programa de Antena 3 a la pregunta de si está dispuesto a llegar a acuerdos con el partido de Pablo Iglesias- me parece que a la gente no le importa el quién sino qué propuestas y yo lo que quiero es saber cuáles son las propuestas de Podemos».

La crítica a la falta de definición del partido neonato al que el domingo bautizó en un mitin en Viladecans (Barcelona) como «No sabemos», se ha convertido en uno de los ejes del discurso del secretario general del PSOE que, no obstante, apuntó que su «principal adversario» es el Partido Popular. Existe una cierta contradicción entre esta última afirmación y la de que está tan lejos del partido gubernamental como del que ahora parece disputarle la hegemonía de la izquierda. Se explica, precisamente, por el debate interno no resuelto acerca de cómo abordar el fenómeno de Podemos. Pedro Sánchez escucha a unos y a otros, pero aún no ha marcado la línea.