Luis Bárcenas se queda por segunda vez sin abogado al renunciar Liaño a su defensa por «pérdida de confianza»

Europa Press

ESPAÑA

El letrado discrepa de que el extesorero concediera una entrevista en la que denunciaba estar sufriendo «un atropello»

19 ene 2015 . Actualizado a las 12:38 h.

El extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas, que se enfrenta a una pena de 42 años y medio de cárcel por la «primera época» del caso Gürtel, se ha quedado por segunda vez sin abogado al renunciar su letrado, Javier Gómez de Liaño, a ejercer su defensa por «pérdida de confianza».

Fuentes del despacho de Gómez de Liaño señalaron que el letrado ha adoptado esta decisión después de que Bárcenas accediera a conceder una entrevista al diario ABC en la que comparaba su situación en prisión con los casos de Jordi Pujol y Rodrigo Rato y aseguraba estar viviendo «un atropello». «¿Por qué no tengo el mismo tratamiento?», se preguntaba.

La renuncia del letrado, que ya ha sido comunicada en un escrito remitido a la Audiencia Nacional, se produce después de que el pasado viernes la Fiscalía Anticorrupción volviera a rechazar la salida de la cárcel del extesorero popular, que se encuentra en la prisión de Soto del Real (Madrid) desde el 27 de junio del 2013.

En una nueva vista de apelación celebrada ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, las fiscales del caso Gürtel, Concha Nicolás y Concha Sabadell, se opusieron a la excarcelación de Bárcenas alegando que podría sustraerse a la acción de la Justicia y que, además, existen múltiples indicios de delito contra el imputado.

Tercer abogado

Bárcenas, que está imputado por un total de seis delitos delitos en el caso Gürtel (fraude fiscal, cohecho, blanqueo de capitales, falsedad, apropiación indebida y estafa procesal en grado de tentativa), tendrá que designar ahora un nuevo abogado o disponer de uno de oficio, según señalaron fuentes jurídicas.

En julio del 2013 sus abogados en la primera fase de la instrucción, Miguel Bajo y Alfonso Trallero, renunciaron a representarle tras determinar que existían «discrepancias de peso» en relación con su nueva estrategia de defensa, que consistió en admitir la autoría de la supuesta contabilidad B de los populares.

La renuncia se produjo 12 días después de que el extesorero ingresara en prisión incondicional sin fianza y una semana antes de la publicación en el diario El Mundo de varios mensajes en los que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expresaba su apoyo al antiguo responsable de las finanzas del PP.