La Fiscalía tira la toalla y descarta recurrir la decisión de sentar a la infanta Cristina en el banquillo

Colpisa

ESPAÑA

Anticorrupción, a lo sumo, se adheriría a la apelación planteada a la Audiencia Provincial por los abogados de la hermana del Rey

03 ene 2015 . Actualizado a las 09:03 h.

Pedro Horrach tira la toalla. No habrá recurso de la Fiscalía contra la decisión del juez José Castro de sentar a la infanta Cristina en el banquillo como «cooperadora necesaria» de los dos delitos fiscales de su marido en el caso Nóos. Anticorrupción, a diferencia de la defensa de la infanta, considera que el auto de apertura de juicio oral no es recurrible y, aunque sigue pensando que la hermana del Rey no debería ser enjuiciada, defenderá su inocencia en la vista oral. El Ministerio Público, a lo sumo, se adheriría a la apelación planteada a la Audiencia Provincial por los abogados de la infanta. Pero no irá más allá. La duquesa de Palma y sus abogados se quedan así momentáneamente sin aliados en este proceso después de que durante más de un año y medio la Fiscalía la haya defendido tanto como sus propios letrados, incluso a costa de enfrentarse con el juez.

Desde que Castro decidiera por primera vez imputar en la primavera del 2013 a la infanta, en aquel momento por delitos vinculados al Instituto Nóos y no a los delitos fiscales de Iñaki Urdangarin, invariablemente la Fiscalía ha recurrido todas y cada una de las decisiones del magistrado que perjudicaban a la hermana de Felipe VI. También a principios del 2014 Anticorrupción recurrió la intención de Castro de llamar a declarar a la infanta por su papel en Aizoon, la empresa familiar que sirvió supuestamente para defraudar a Hacienda, pero al final la duquesa decidió acudir voluntariamente al juzgado.

El afán de Horrach por salvar a la Cristina de Borbón del banquillo llevó a la propia Audiencia Provincial a recriminar a la Fiscalía que estuviera jugando un papel más cercano al de la defensa que al de acusador público. La decisión de la Fiscalía de no apelar se conoció solo horas después de que se supiese que la infanta Cristina no se resigna a ser juzgada.

Sus abogados, en una maniobra procesal bastante inusual y que podría alargar bastante el inicio de la vista oral, presentaron este viernes un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma contra la decisión de Castro de enjuiciarla.

Ardid jurídico

La decisión del equipo jurídico que dirige Miquel Roca de dirigirse a los superiores de Castro es una suerte de ardid jurídico para sortear el propio auto de apertura de juicio oral dictado por el instructor el 22 de diciembre y en el que estableció que contra esa resolución no cabía recurso alguno. Los letrados de la hermana del Rey no recurren en realidad el auto de apertura de juicio oral sino la determinación de Castro de ignorar la llamada «doctrina Botín», según la cual no es posible enjuiciar a nadie por delito fiscal si las víctimas de ese ilícito, la Fiscalía como defensora del interés general y la Abogacía del Estado como defensora de Hacienda, no se sienten agraviadas. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares apuntaron la posibilidad de que esta maniobra procesal tampoco termine de fructificar.

Aunque el recurso de apelación se formula ante la Audiencia Provincial de Palma, en realidad éste se registra ante Castro, que es, quien, en última instancia decide si lo admite a trámite o no, y si lo eleva a sus superiores. Sea como fuere, explicaron fuentes de los tribunales de Palma, este heterodoxo recurso podría retrasar aún más el inicio del juicio del caso Nóos. Y todo ello, sin descartar que la defensa de la infanta trate de llegar hasta el Tribunal Constitucional con este asunto, alegando indefensión. El abogado Jaume Riutord, del equipo jurídico de Roca, fue el encargado de acudir hoy a los juzgados para presentar el recurso de 24 páginas e informar al juez Castro de que había sido registrado. El letrado admitió que la decisión o no de estudiar a no el recurso «dependerá del instructor» y no quiso desvelar el contenido exacto del escrito, del que el juzgado no dará traslado a las partes hasta la próxima semana.

«Novedosa»

No obstante, Roca, solo horas después de conocerse que la hermana de Felipe VI debía sentarse en el banquillo, ya adelantó que veía viable el recurso porque el escrito de Castro no era un «simple auto de apertura de juicio oral más», sino que era una resolución en la que el instructor creaba una suerte de nueva doctrina propia, una interpretación personal puesta en marcha «exprofeso» para sentar a la infanta en el banquillo.

Llegó a afirmar que el juez había creado una doctrina «novedosa y excepcional en la historia judicial española» para justificar que Manos Limpias en solitario lleve a la infanta hasta la vista oral. Y todo ello, sostuvo el letrado catalán, obviando por completo que la doctrina Botín está «muy establecida y muy consolidada».