Wall Street convirtió la tormenta inicial en un aguacero

La Voz

ESPAÑA

30 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Como si de un déja vu interminable se tratase, las bolsas europeas revivieron ayer su peor pesadilla: una nueva y devastadora crisis en la eurozona con Grecia en el centro de la tormenta. El temor a una victoria de Syriza, contrario a las políticas de austeridad y a las condiciones impuestas por la troika a cambio del rescate, removió los cimientos de las bolsas, hundiéndolas en el fango. Nada más conocerse el fracaso de Samaras y el adelanto de las elecciones, las cotizaciones cayeron a plomo en todos los parqués del Viejo Continente, empezando por el griego, que en los peores momentos del día llegó a retroceder más del 10 %, con el precio de los bonos desfondándose y su rentabilidad subiendo como la espuma. Tanto que a los títulos a diez años se les pedía más del 9 %, con la prima de riesgo por encima de los 900 puntos.

Detrás de la tormenta, el miedo de los inversores a que la llegada de Syriza al Gobierno provoque un impago de la deuda que arrastre a las economías periféricas, entre ellas a la española, y ponga en peligro al euro.

Pero luego llegó Wall Street, con nuevos récords históricos bajo el brazo. Y la tormenta de la mañana se tornó en un simple aguacero. Y el Ibex, que había llegado a retroceder un 2,5 %, redujo sus pérdidas al 0,84 %.

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