Alonso llega a Sanidad para hacer de portavoz bis con la vicepresidenta

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

J. J. Guillén

El nuevo ministro dice que su objetivo es dar un «impulso social» al Gobierno para que la salida de la crisis sea más justa

04 dic 2014 . Actualizado a las 07:49 h.

Alfonso Alonso aterriza en el Consejo de Ministros para hacer política. «Sí, yo estoy de acuerdo en que no soy un técnico», admitía ayer el nuevo ministro de Sanidad. Y ese es el encargo que Mariano Rajoy tiene para él. Comunicar la acción del Ejecutivo a un año de unas elecciones generales en las que los populares temen la catástrofe por, entre otras razones, no haberse explicado bien. «Yo creo que el presidente confía en mí», presumía Alfonso Alonso. La dimisión de Ana Mato por su relación con el caso Gürtel ha sido la excusa que Rajoy ha aprovechado para comenzar a virar lentamente y cambiar de estrategia en un período de comicios municipales, autonómicos y generales en el que el PP se la juega y mucho.

Es ese contexto en el que Alonso intervendrá. Será una especie de portavoz bis para cubrir los huecos que deja la vicepresidenta a lo largo de la semana. Sáenz de Santamaría solo tiene una comparecencia pública semanal, los viernes tras el Consejo de Ministros, y el resto de los días era evidente el vacío en la comunicación gubernamental. Ningún ministro suele arriesgarse a opinar y dar la cara, con alguna excepción como el de Asuntos Exteriores, en terrenos ajenos a su departamento. El nuevo titular de Sanidad tendrá que cubrir esa carencia.

Alonso avanzó, de entrada, que dará un «impulso social» a la acción del Gobierno para que la salida del agujero se realice «con justicia». «Lo que yo puedo aportar es escuchar, tratar de comunicar a los ciudadanos e impulsar la agenda social para este Ejecutivo», adelantó. Y dicho y hecho, se lanzó a su primer baño de masas en el mismo lugar en el que se ha bregado, el Congreso, ayer repleto de ciudadanos que entraban en la Cámara baja en una jornada de puertas abiertas. «No hay que tener miedo a la gente, debemos tener la mente abierta a lo que dice la calle todos los días», recordaba Alonso.

La oposición no dudó en reconocer el peso político del ministro de Sanidad, al que pidió que rectifique las políticas de su predecesora. «No sé qué sabe de sanidad o igualdad, pero es un político competente», valoró desde el PSOE Antonio Hernando.

Más relajada estaba Ana Mato, quien en el acto de traspaso de poderes, aseguró que «me voy con la conciencia tranquila porque he servido a los españoles como mejor he podido sin escatimar ningún esfuerzo. Seguro que he cometido errores por los que pido disculpas».