Sánchez considera incapacitado al presidente para liderar la regeneración

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pedro Sánchez y César Luena, en un descanso del debate celebrado en el Congreso.
Pedro Sánchez y César Luena, en un descanso del debate celebrado en el Congreso. Benito Ordóñez< / span>

Asegura que alguien en el PP debe asumir la responsabilidad por lucrarse de Gürtel

28 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Sánchez aseguró ayer que Mariano Rajoy «no está capacitado ni legitimado» para liderar las reformas radicales de regeneración, ejemplaridad y limpieza que necesita España. El líder socialista no llegó a reclamar la dimisión del presidente del Gobierno, pero le pidió de forma indirecta que asuma responsabilidades después de que el juez Pablo Ruz señalara que el PP se benefició económicamente de la red Gürtel.

Sánchez comenzó aludiendo a la dimisión de la ministra de Sanidad. «Sobre el caso Gürtel, o el caso PP, da igual, usted empezó diciendo que todo era falso, continuó diciendo que todo era falso salvo algunas cosas y con la dimisión de la señora Mato hoy sabemos que todo era cierto», afirmó. Añadió que, al haberse visto obligado a cesarla, Rajoy apunta directamente al propio PP, ya que Ruz le considera también partícipe a título lucrativo de la trama. «Y alguien tendrá que responder por ello», afirmó. Ante la defensa de la inocencia de Mato que hizo el líder del PP, Sánchez se preguntó irónicamente si entonces había dimitido por problemas de salud.

Señaló que el «enemigo común» es la corrupción, pero «no nos afecta a todos por igual». «Yo no me siento en el despacho de una sede construida con dinero negro, no tenemos a un tesorero en la cárcel con cuentas en Suiza y nunca he recibido de mi partido sobres con dinero procedente, según todos los indicios, de una caja B», aseguró. Explicó que no es lo mismo tener un corrupto en un partido que la financiación irregular, porque eso supone acudir «dopado» a las elecciones, como ha hecho el PP en los veinte últimos años. Para el secretario general del PSOE, después de tres años de Gobierno de Rajoy, «es y será para siempre la legislatura de la Gürtel, es decir, de la financiación irregular del PP».

También insistió en que su papel no es el mismo que el de Rajoy, porque cuando sucedió el caso Filesa de financiación irregular del PSOE, él estaba en la Universidad y su adversario político era el presidente del PP cuando Bárcenas era el gerente y el tesorero.

Más democracia

El líder socialista rechazó llegar a un «acuerdo global» con el PP en materia de lucha contra la corrupción porque «no es de fiar». Puso como ejemplo que el Gobierno esté incumpliendo la Ley de Transparencia al no publicar la declaración de bienes de unos 175 altos cargos, entre ellos una veintena de subsecretarios y secretarios generales, la abogada del Estado y cien embajadores. «Si publican los bienes de toda esta gente, a lo mejor empezamos a hablar, pero no antes, son los hechos y las actitudes las que retratan a cada uno», subrayó.

Echó mano de una frase que pronunció hace 30 años el canciller alemán Willy Brandt -«los problemas de la democracia se resolvían con más democracia-, para señalar que aunque hay puntos en los dos proyectos de ley que presentó Rajoy en los que podría estar de acuerdo lo que falta es «más democracia». Y explicó las medidas alternativas que proponen los socialistas contra la corrupción, entre ellas evitar la «colonización» de los órganos constitucionales y los organismos reguladores, suprimir los indultos para delitos cometidos por cargos públicos o las primarias obligatorias en todos los partidos.

«Usted no entiende en absoluto lo que está pasando en España,¡ no entiende que la crisis política es más honda y más extendida de lo que se muestra dispuesto a aceptar», afirmó.