Los religiosos detenidos en Granada por abusos sexuales reiteran su inocencia

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

Los cuatro acusados se encuentran en los calabozos de los juzgados incomunicados entre sí

26 nov 2014 . Actualizado a las 18:59 h.

Los tres sacerdotes y el profesor de religión detenidos en Granada en la investigación por presuntos abusos sexuales contra al menos un menor han declarado este miércoles ante el juez instructor tras permanecer dos días incomunicados en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental. Los detenidos han ido pasando desde primeras horas de esta mañana a disposición judicial de uno en uno, a medida que el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, Antonio Moreno, lo ha ido requiriendo.

El último en hacerlo, a primeras horas de esta tarde, ha sido el padre Román, que da nombre al conocido en ámbitos eclesiásticos como el grupo de Los Romanones, al que pertenecen el resto de los acusados. Este cuarto detenido, considerado el cabecilla del grupo, fue también el último en declarar ante la Policía Nacional -lo hizo esta mañana, mientras que el resto prestó declaración durante el día de ayer-, según han informado fuentes del caso. Ante la Policía, los acusados negaron los hechos y mantuvieron su inocencia, como han sostenido desde que fueron detenidos el lunes pasado.

A medida que han ido declarando han pasado a los calabozos de los juzgados incomunicados entre sí, medida que adoptó el juez desde el momento de los arrestos y que puede prolongarse durante cinco días. Una vez que el juez dé por concluidas las declaraciones con la testificación del último que ha pasado a disposición judicial, emitirá un auto por cada uno de ellos en los que decretará la situación procesal en la que quedan.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha considerado este miércoles «execrables» y «especialmente graves» los presuntos abusos sexuales, aunque de momento no ha querido avanzar si se pedirá prisión para los cuatro.

Esta mañana, coincidiendo con la puesta a disposición judicial de los acusados, en la parroquia San Juan María Vianney de Granada, donde oficiaba misa el padre Román, ha aparecido pintadas con acusaciones de pedofilia y pederastia. Se trata de tres grandes pintadas en rojo repartidas entre la entrada principal al centro parroquial y los laterales del edificio, ubicado en el populoso barrio del Zaidín. En dos de ellas se puede leer «Sucios pederastas» y en una tercera «Pedófilos».

La causa tiene su origen en la denuncia que un joven de 24 años interpuso en octubre por supuestos abusos sexuales ante la Fiscalía, después de recibir en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito en el que le relató los hechos, ocurridos cuando era menor.

En los últimos días se ha sumado una segunda denuncia presentada por un testigo de los supuestos abusos sexuales investigados, que en su momento prestó declaración y que con posterioridad decidió convertir su testimonio en una denuncia ampliando datos y nombres. La Policía ha abierto diligencias para volver a tomar declaración a este testigo, según ha informado el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, quien ha detallado que fueron las fuerzas de seguridad las que instaron a esta segunda persona a que, si se sentía afectada o perjudicada, denunciara los hechos ante el Juzgado.

Registro en una vivienda

Este lunes se practicó un registro en una vivienda situada en una urbanización de Los Pinillos, en Pinos Genil (Granada), y el martes trascendió que hay una segunda denuncia sobre los hechos, que una persona presentó el mismo día ante el Juzgado de Instrucción 6 de Granada, que se encontraba de guardia.

Este segundo denunciante es un testigo que ya ha declarado anteriormente por el asunto y que amplía los datos que ofreció en primer lugar y también los nombres de los presuntamente implicados, por lo que el documento con su testimonio será remitido al juez instructor, el magistrado Antonio Moreno, titular de Instrucción 4.

El caso se encuentra bajo secreto de sumario, con el objetivo de que no trasciendan datos de la causa y de detectar a otras posibles víctimas, si las hubiera. El tiempo que esta medida puede estar vigente es el de un mes, aunque puede ser prorrogado sucesivamente.

Los arrestados forman parte de un grupo conocido como el de «Los Romanones», por el nombre de su líder, uno de los detenidos, el padre Román M.V.C., y sus integrantes tienen un alto nivel económico y cuentan con varias casas en la provincia donde supuestamente se produjeron los abusos.

La víctima envió una carta contando su caso al Vaticano y ha llegado a recibir una llamada de apoyo del propio Papa Francisco, que le pidió perdón por todo lo padecidos. Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los afectados.

El papa Francisco: «La verdad es la verdad»

El Papa se ha pronunciado este martes al respecto ante la pregunta de un periodista en el vuelo de regreso a Roma tras su discurso en el Parlamento Europeo y ha señalado que «la verdad es la verdad» y «no debe esconderse» en relación al asunto.

«¿Cómo lo he recibido? Con gran dolor, un gravísimo dolor. Pero la verdad es la verdad y no debemos esconderla», ha matizado el Pontífice, que ha recordado que él leyó la carta del joven que ha denunciado los hechos en primer lugar, en la que le relataba que sufrió abusos por parte de sacerdotes cuando era menor de edad, le llamó y le dijo: «Tú mañana vas al obispo».

Al mismo tiempo, según ha contado, él mismo escribió al arzobispo de Granada, Javier Martínez, para «comenzar los trabajos, hacer las indagaciones y seguir adelante».