«O cambian de estrategia o cambian de partido». Con esta frase dirigida al PSC Alfonso Guerra reabrió ayer las heridas del PSOE con los socialistas catalanes, a los que pidió que dejen de «ponerse de perfil» en la cuestión catalana. El histórico diputado que vive sus últimos días en el Congreso aseguró que su estrategia no conduce a ninguna parte, porque «competir en la pista de otro es siempre perder», en referencia a las veleidades nacionalistas del partido que lidera Miquel Iceta. En su opinión, la única solución al conflicto catalán es el respeto a la ley y convencer de que la independencia no es lo mejor, contraponiendo los argumentos de los partidarios de la secesión, como el de «España nos roba», que usan para manipular a la sociedad con la ayuda de algunos medios de comunicación. Señaló que eso nadie lo ha hecho con fuerza, el PP, «porque allí no tiene crédito», y tampoco el PSC, que no «ha querido hacer esa labor», lo que dificulta solucionar el asunto «desde la política». Criticó al PSC por no encarar de manera seria la situación y puso como ejemplo lo que dijo el expresidente catalán y senador José Montilla, que ha dicho que si procesan a Artur Mas le apoyará porque es su presidente. «¿Y si acusan a Rajoy, y si acusan a Pujol, también estará con ellos?», le preguntó, criticando su «ceguera» e «incondicionalidad».
Sobre la querella contra Mas dijo que está viciada de origen porque quien la anunció fue Alicia Sánchez-Camacho. Pero, en su opinión, «si los fiscales piensan que existen indicios de delito los políticos tienen muy poco que decir o hacer». Guerra manifestó que le parece bien la propuesta de Pedro Sánchez de reformar la Constitución, pero advirtió de que no se puede cambiar para agradar a los nacionalistas, porque estos nunca estarán satisfechos. El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, lamentó que Pedro Sánchez esté «preso» del PSC.
Ruptura en el PSC
Mientras, se consumaba la escisión del PSC. Algunos de los miembros más destacados del ala soberanista, como los exconsejeros y dirigentes históricos Marina Geli, Montserrat Tura, o Antoni Castells, formalizarán hoy su salida para formar un nuevo partido, junto a Nova Esquerra Catalana, la formación que constituyó Ernest Maragall en el 2012 y que en las pasadas elecciones se unió a ERC. También se podría sumar el movimiento Avancem, del exmiembro del PSC Joan Ignasi Elena.
relaciones difíciles se consuma la escisión de los socialistas catalanes