Feijoo usa la desimputación de Rey Varela para atacar los juicios paralelos

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente de la Xunta elude aclarar su amistad con Pachi Lucas y acusa a PSOE y BNG de haber «tapado» el fraude de los cursos y ahora querer «desviar a atención»

14 nov 2014 . Actualizado a las 08:31 h.

Imputado hace cinco meses en la operación Pokémon por la magistrada Pilar de Lara al confundirlo con otra persona, lapidado de inmediato por la oposición y recientemente exonerado de toda culpa en el cohecho que le habían endosado, en José Manuel Rey Varela, en su viacrucis particular, parece haber encontrado un parapeto ideal el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Un paraguas de 16 varillas bajo los chuzos de punta de la corrupción. Ayer, no en vano, el jefe del Ejecutivo autónomo se sirvió de la situación del referido alcalde de Ferrol para relativizar los ataques de la izquierda ante los escándalos que afectan al PP. Ojo con los juicios paralelos, vino a clamar. Algo que vale tanto para el roto de la Zeta como para el descosido de Paula Prado.

En palabras pronunciadas por el líder de los populares en rueda de prensa, «nunca se debeu poñer en cuestión» la «honorabilidade» del regidor de la ciudad naval, quien ha sufrido por ello una dilatada «inxustiza» para la cual «non hai compensación posible». «Eu espero -desplegó su flamante línea argumental- que isto nos sirva a todos para ser máis prudentes nas valoracións políticas e para non sacar conclusións anticipadas, como estamos vendo que tódolos días, lamentablemente, pola mañá e pola tarde se están sacando na política en España e na galega».

Ese mismo razonamiento lo aplicó directamente el número uno del PPdeG en su valoración de la reciente imputación de la parlamentaria conservadora Paula Prado, que hoy declara ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia bajo sospecha de haber incurrido en fraude y tráfico de influencias. ¿Debe dimitir la aforada por esa causa? «Ningún sumario é unha sentenza e ningunha imputación é unha condena», espetó su jefe, que extendió igual presunción de inocencia para los dos diputados del PSdeG situados también en el punto de mira del TSXG: Pachi Vázquez y José Ramón Val Alonso.

En su comparecencia, Feijoo hubo de defenderse además del asedio de la oposición por su amistad con el supuesto conseguidor de la trama de los cursos de formación, Pachi Lucas. Como en anteriores ocasiones, se negó a profundizar en su relación con el citado empresario, más allá de sentenciar: «Por min, falo eu. Nada máis. Eu son responsable do que digo e do que fago, non asumo responsabilidades de ninguén».

Entrar al trapo de clarificar sus vínculos con Pachi Lucas, adujo, no aportaría nada. Al contrario, supondría claudicar ante lo que persiguen todas las fuerzas políticas menos el PP. Esto es, «confundir aos investigadores cos investigados», «desviar a atención» y «non falar da investigación, probablemente, porque hai moitísima responsabilidade de outros gobernos». De hecho, con el ventilador ya accionado, el dirigente popular recordó que el bipartito de BNG y PSOE, encontrándose en funciones en marzo del 2009 después de haber perdido las elecciones, incrementó las subvenciones «entre un 30 e un 50 %» a las empresas del presunto cabecilla de la trama, Gerardo Crespo, después de que este último así lo hubiese solicitado por correo electrónico, «sen intermediario», al entonces conselleiro de Traballo, el socialista Ricardo Varela.

«A oposición, que non investigaba os cursos que daba, agora parece ser que quere unha comisión de investigación. Galicia é o suficientemente intelixente para saber os que investigaron e os que non, os que taparon e os que levantaron. E nós investigamos e levantamos as alfombras nos cursos», espetó.