El autobús siniestrado en Murcia sufrió otro accidente en Castellón en el 2010

EFE

ESPAÑA

Siguen graves ocho de los heridos, cuatro se encuentran en estado «complejo» y once evolucionan favorablemente

11 nov 2014 . Actualizado a las 02:46 h.

El autobús de la empresa J.Ruiz de Calasparra accidentado la medianoche del sábado en Cieza al salirse de la vía y caer por un terraplén por un supuesto fallo en los frenos, según afirmó en su momento el conductor, sufrió otro accidente en mayo del 2010 en Castellón.

El propietario de esta empresa, dedicada al transporte de viajeros desde los años 70 y que posee una flota de tres autobuses, ha asegurado que el vehículo accidentado el sábado, en el que murieron 14 personas, sufrió otro siniestro en Castellón, aunque ha eludido dar detalles acerca de lo ocurrido entonces y de las posibles similitudes con este. La noche del sábado, en una conversación telefónica con Efe a la hora escasa de producirse el accidente, José Ruiz contó que el conductor era un hombre muy experimentado, que el autobús había pasado unas horas antes la ITV y que jamás habían sufrido un accidente de tal envergadura. Este empresario, que está sobrepasado por lo ocurrido y se queja de la atención que ha despertado el autobús entre los medios de comunicación, ha confirmado el rumor que desde ayer circula en las redes sociales sobre este vehículo y los dos accidentes que ha sufrido en los últimos cuatro años, con vuelco y con un posible fallo mecánico detrás. No obstante, no ha querido dar más información de lo ocurrido y ha dicho sentirse muy mal con todo lo que está pasando.

El accidente de mayo del 2010 ocurrió cuando regresaban a casa los juveniles del equipo de fútbol sala de Calasparra de disputar un partido en Castellón. Según informó en su momento el servicio de emergencias valenciano, quince menores resultaron heridos leves en ese vuelco del autobús, que ocurrió en la N-340 a la altura de Castellón. A consecuencia de ese accidente, el vehículo, con matrícula 2672BKZ y de color grisáceo entonces, aunque ahora granate, sufrió daños en la luna delantera y en la chapa, que fueron reparados antes de su puesta en circulación de nuevo.

Hoy, la jueza de instrucción número 4 de Cieza, que ha asumido las diligencias del caso, ha ordenado la retirada y precinto de este vehículo para su posterior peritación a los efectos de determinar si existió algún fallo mecánico en él. Fuentes de la investigación afirman que, por ahora, la causa más probable de este accidente, en el que está imputado el conductor por homicidio imprudente, es el exceso de velocidad.

Ocho personas siguen graves

Ocho de las personas accidentadas en Cieza siguen hospitalizadas en estado grave, cuatro en situación «compleja» y otras once con evolución favorable, según el último parte médico difundido esta tarde por la consejería de Sanidad y Política Social. De los heridos graves, la mitad están en el hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, dos de ellos -ambas mujeres y de 43 años- en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y otros tantos en reanimación, una mujer de 51 y un hombre de 43. Hay uno en la UCI del hospital de Murcia Reina Sofía -un hombre de 56 años- y otro en la del Morales Meseguer, también en Murcia -una mujer de 51-, y de los otros dos heridos graves, uno está en el hospital de Cieza -también mujer y de la misma edad que la anterior- y otro en el de Albacete.

Los cuatro heridos en situación «compleja» -tres mujeres, de 22, 48 y 53 años, y un hombre de 23- se encuentran en planta en el Virgen de la Arrixaca. De los que evolucionan favorablemente, algunos irán siendo progresivamente trasladados en función de la mejoría de su estado al hospital de Caravaca de la Cruz para facilitar la visita de sus familiares desde Bullas, de donde partió el viaje para un acto de devoción a Santa Maravillas en Madrid. Hoy, tres se encuentran ingresados en el hospital de Cieza, otros tantos en el Morales Meseguer, otros tres en el de Caravaca, uno de ellos trasladado esta tarde desde el Reina Sofía; uno en el de la localidad albaceteña de Hellín, cuyo traslado a Caravaca se espera para las próximas horas, y otro en el Santa Lucía, de Cartagena, que esta mañana ha sido derivado desde el de Los Arcos, en San Javier.