Como sobrevivir al ciclón Podemos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Todos los partidos, grandes y pequeños, tienen que modificar su estrategia política para resituarse en el nuevo tablero que dibuja la encuesta del CIS

07 nov 2014 . Actualizado a las 10:16 h.

«¿Y ahora qué?». El sondeo del CIS obliga a todos los partidos, grandes y pequeños, a replantearse su estrategia política para no ser arrastrados por el empuje de Podemos. De entrada, el paisaje que dibuja la encuesta dificulta enormemente la formación de un Gobierno estable y obliga a repensar las posibles alianzas. Aunque el pacto PSOE-Podemos pudiera darles mayoría absoluta, ese acuerdo sería destructivo a corto plazo para ambos partidos.

El PP confía sin embargo en recuperar parte de los apoyos perdidos y en el gran número de indecisos para retornar a unos porcentajes de voto que le permitan gobernar en minoría con pactos puntuales en otras fuerzas. Sus opciones pasan por demostrar que no hay espacio para los corruptos en el partido, lo que implicará la expulsión de referentes históricos; por una reducción drástica de los recortes de aquí a las elecciones y una mejoría clara de la situación económica. Sus argumentos para el optimismo son el convencimiento de que el voto del miedo a Podemos acabará movilizando a su electorado tradicional y que, incluso en un escenario de victoria apurada en términos porcentuales, la ley D´Hont favorecería al ganador frente al segundo y tercero, premiando notablemente al PP en número de escaños.

Podemos: el reto de explicarse

El PSOE tiene un escenario complicado. Pese a la buena imagen de Pedro Sánchez, debe hacer equilibrios para intentar recuperar el voto que se escapa hacia Podemos sin perder la centralidad, imprescindible para volver a ganar. La hostilidad hacia Podemos se rebajará notablemente, pero cualquier imagen de acercamiento terminaría beneficiando al PP. Deberá forzar también la máquina contra la corrupción apartando a Chaves y Griñán.

El reto de Podemos es no solo mantener el apoyo sino aumentarlo, porque su única opción pasa por ganar las elecciones. No le será fácil justificar su renuncia a concurrir a las municipales siendo la primera fuerza en voto directo. Y la necesidad de explicar su programa puede ahuyentar a una parte de sus votantes.

Entre los minoritarios, la supervivencia política de IU pasa por una alianza con Podemos, que se daría en términos ya casi de sumisión, dada la gran diferencia de apoyo popular entre ambas formaciones en este momento. El sondeo tendrá como consecuencia también la fusión entre UPyD y Ciudadanos, aunque el partido de Rosa Díez ha perdido la posición dominante, dado que va a la baja, mientras la formación de Alberto Rivera es una de las pocas que crece.