Oleguer Pujol llevó su fortuna a las Islas Vírgenes poco antes de la confesión de su padre

melchor saiz-pardo MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Los investigadores creen que una red de testaferros oculta desde mayo unos 470 millones del pelotazo de las sucursales bancarias

05 nov 2014 . Actualizado a las 08:22 h.

La Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y Anticorrupción se teme lo peor. La vastísima operación desatada el pasado 24 de octubre por orden del juez Santiago Pedraz contra el emporio financiero y societario de Oleguer Pujol solo ha servido para constatar que la fortuna amasada por el hijo menor del expresidente catalán está muy lejos de las fronteras españolas.

Es más, que el grueso ni siquiera está en Europa, como se creía hasta ahora, porque el imputado, el pasado 7 de mayo, dos meses y medio antes de que su padre revelara que durante más de tres lustros su familia había tenido dinero negro en el extranjero, ideó una complejísima operación con testaferros y firmas pantallas para llevarse a los paraísos fiscales de las Islas Vírgenes, en el Caribe, y la isla de Man, entre Gales e Irlanda, sus sociedades y con ella, al menos, el capital de Samos Servicios y Gestiones, la empresa con la que Oleguer Pujol compró en el 2007 un total de 1.152 oficinas del Banco Santander y que también usó para la adquisición de inmuebles históricos en Madrid. Los investigadores creen que esa galaxia de testaferros oculta desde el pasado mayo cerca de 470 millones de euros del pelotazo de las sucursales.

Los documentos incautados en la redada del pasado octubre han revelado que Oleguer Pujol parecía estar al tanto, al menos desde medio año antes, de la intención de su padre de revelar a la opinión pública que sus hijos tenían dinero negro en el extranjero. Y se puso manos a la obra.

Hasta ahora, la UDEF conocía que Oleguer, coincidiendo con el inicio de las investigaciones judiciales que acorralan a su familia por varios flancos, hizo crear una empresa el 13 de noviembre del 2013 en Luxemburgo llamada Ziloti Holding Sarl (Société a Responsabilité Limitée), que solo días después de su nacimiento con el 100 % de Samos Servicios y Gestiones, la empresa controlada absolutamente por el benjamín de los Pujol y, que radicada en un despacho de la madrileña calle Alcalá y con un capital social de apenas 3.000 euros, dio el pelotazo de las sucursales.

Pero la cosa se complicó de inmediato. Poco después Ziloti, propietaria de una firma que había sido capaz de comprar más de un millar de oficinas en España, fue comprada por una nueva sociedad, Atisha Holding, también luxemburguesa, por apenas 12.500 euros. Y en mayo, la operación se enrevesó aún más porque Atisha fue vendida por pedazos. Pequeñas partes a cinco empresas del Reino Unido y una alemana, y el grueso a dos firmas de las Islas Vírgenes Británicas y a una más de la isla de Man.

Frustrada

Esta complejísima operación de ocultación fiscal tuvo lugar poco antes de que en julio, Ziloti solicitara a Hacienda regularizar 470 millones a través de una ampliación de capital. La operación, que según los investigadores podía enmascarar una grandísima operación de blanqueo de capitales por parte del emporio del menor de los Pujol, se terminó frustrando porque el fisco pidió documentación adicional que probara la licitud de los fondos para la ampliación. Ziloti desistió y el dinero, sospechan en la UDEF, quedó en manos de las sociedades pantallas de las Islas Vírgenes y la isla de Man.