Los partidos temen que el barómetro de otoño plasme el crecimiento espectacular de la formación de Pablo Iglesias
04 nov 2014 . Actualizado a las 11:05 h.Pocas veces un barómetro del CIS fue tan esperado. La encuesta de otoño que recoge la intencion de voto directo y estimado es objeto de debate los últimos días en los pasillos del Congreso de los Diputados porque su contenido certificaría lo que hace meses parecía imposible: el crecimiento exponencial de Podemos, que dejaría pequeño su éxito en las elecciones europeas, cuando se convirtieron en la cuarta fuerza política de España.
El barómetro de otoño del CIS se esperaba para este lunes aunque algunas fuentes lo sitúan más bien a mediados de semana. En cualquier caso, la sospecha es la misma: Podemos entrará de lleno en la lucha por convertirse en el partido más votado en las próximas elecciones generales. Entre las filas del PP no ocultan su temor ante los datos que puede arrojar la próxima encuesta del centro público. «A este paso, Podemos se convierte en primera fuerza política», resume gráficamente un parlamentario citado por Europa Press este domingo.
Por si fuera poco, la sospecha de que Podemos va a pegar un bocado importante al próximo Parlamento se vio alimentada por la encuesta que sacó a la luz este domingo el diario El País. Según esa consulta, Podemos vencería ahora mismo en unos comicios con el 27 % de los votos, con 1,5 puntos de ventaja sobre el PSOE y 7 sobre el Partido Popular. El estudio fue realizado en medio de una semana negra en la que se destapó la Operación Púnica, una red corrupta que cobraba comisiones por contratos públicos en administraciones locales y regionales con 51 detenidos.
«A mí a ganas de cambiar la política no me gana nadie, y menos Podemos» ha aseverado Pedro Sánchez en un entrevista a Telecinco poco antes de conocer los datos de la encuesta de Metroscopia. Nunca antes en España una formación recién nacida consiguió tales expectativas electorales en menos de un año. Podemos, una marca que salió a la luz para las elecciones europeos, sorprendió a todos con los resultados al Parlamento comunitario. En mayo, en su presentación en sociedad, Podemo fue la cuarta formación más votada con un 8 % de los sufragios y cinco escaños en el Parlamento Europeo, a pesar de haberse constituido oficialmente como partido apenas cuatro meses antes. Ahora, ya tiene más afiliados que el PSOE.
El partido de Pablo Iglesias se encuentra ahora mismo en proceso de definición. Acaba de decidir su estructura con una fuerte discusión interna sobre las portavocías del partido, y su estrategia en un proceso de votación abierto a todo ciudadano que quiso participar en él. La propuesta vencedora, por abrumadora mayoría, fue la de Pablo Iglesias, el joven profesor de universidad que cofundó la formación y que es su cara más visible y carismática, un personaje labrado a base de tertulias televisivas que ha hecho fortuna con su mensaje sobre la casta y que en fechas recientes ha asegurado que el objetivo de Podemos es vencer las próximas elecciones generales o si no, podría abandonar la política.
Ahora se decidirá qué personas ocupan los cargos en la estructura de Podemos, incluido el de secretario general, que nada hace pensar que pueda ser alguien distinto a Iglesias. Los datos del CIS llegarán apenas unos días después de que Podemos decidiera a través de sus bases no participar con marca propia en las elecciones municipales y autonómicas de mayo, en las que se integrará en otras candidaturas. Es una forma de preservar al partido y evitar desgaste de cara a las elecciones generales de noviembre, que Iglesias ha sostenido siempre que son el gran objetivo. Y el CIS puede certificar en breve que están en el camino de lograrlo.