Cinco jueces distintos, dos de Barcelona, otros dos de Madrid y uno de Liechtenstein, compiten en el rastreo de las finanzas de la familia
24 oct 2014 . Actualizado a las 08:20 h.El ingente patrimonio acumulado a lo largo de décadas por el matrimonio Pujol-Ferrusola y los negocios de tres de sus siete hijos varones, Jordi, Oriol y Oleguer- los únicos imputados formalmente hasta el momento- son el objetivo más inmediato del cerco policial y judicial al que están siendo sometidos de un tiempo a esta parte. Cinco causas judiciales distintas, dos de ellas en juzgados de Barcelona, otras dos en la Audiencia Nacional y una en un juzgado de Liechtenstein, se reparten y disputan las múltiples ramificaciones de uno de los casos más mediáticos de la actualidad judicial.
Las imputaciones de Jordi, Oriol y Oleguer lo son por delitos fiscales, de cohecho o de blanqueo de capitales, que también afectan a las respectivas parejas de dos de ellos. En capilla, a la espera del resultado de las comparecencias ante los jueces que han admitido a trámite querellas contra ellos, están los patriarcas del clan, Jordi Pujol y Marta Ferrusola. Los otros cuatro hijos -Pere, Marta, Josep y Mireia-, de momento, no fueron llamados a declarar en ninguna de las cinco causas abiertas, aunque sus nombres, salvo el de Pere, han salido a relucir en varias investigaciones.
Caso ITV
Oriol, el hijo del expresidente que se estaba preparando para liderar CiU, se estrelló en el escándalo de las ITV, el amaño en la concesión de estaciones de inspección técnica de vehículos en Cataluña. Es el primer miembro de la familia imputado y dejó sus cargos en Convergència. La investigación logró indicios suficientes de un intento de tráfico de influencias a favor de un empresario amigo que pagó por estos favores y otros parecidos unos 700.000 euros al contratar falsas asesorías con la empresa de la mujer de Pujol Ferrusola.
El dinero de Andorra
Jordi, el primogénito, está siendo investigado en la Audiencia Nacional junto a su exmujer por el supuesto cobro de comisiones ilegales a cambio de mediar en la adjudicación de contratos públicos. Están acusados de blanqueo y fraude fiscal. La causa se inició a raíz de la denuncia de la exnovia, Victoria Álvarez, quien aseguró que había acompañado al hijo del expresidente a bancos de Andorra para llevar bolsas repletas de billetes de 500 euros.
La herencia del abuelo
El expresidente Pujol admitió hace tres meses un delito fiscal continuado en el tiempo tras no declarar un dinero que supuestamente le dejó su padre en 1980. Un juzgado de Barcelona investiga el origen de esa supuesta herencia. Manos Limpias le acusa de delito fiscal, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo, prevaricación, falsedad en documento público y malversación de caudales públicos, y sitúa a su esposa como «cómplice y encubridora» de sus actividades. Un juez de Liechtenstein le investiga por un presunto delito de blanqueo. El penúltimo capítulo del serial lo protagonizó ayer, Oleguer el benjamín de la familia.