El gobierno de Madrid cree que la gallega infectada con ébola «pudo haber mentido» sobre su fiebre

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Javier Rodríguez, consejero de Sanidad, critica que Teresa Romero ocultara datos a su médico de cabecera

08 oct 2014 . Actualizado a las 21:32 h.

El consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Rodríguez, ha afirmado este miércoles que Teresa Romero, la auxiliar de enfermería gallega infectada con ébola, «ocultó» al médico de atención primaria que había estado tratando al misionero Manuel García Viejo y ha dicho que «pudo haber estado mintiendo» sobre su fiebre.

Durante su comparecencia en la Asamblea de Madrid, Rodríguez ha insinuado que quizá porque sospechaba que estaba infectada, «durante toda la semana de sus vacaciones prácticamente no salió de su casa», al tiempo que ha facilitado la relación de personas con las que estuvo en contacto: su marido, considerado «de alto riesgo», profesionales del Hospital Fundación de Alcorcón, profesionales y personas con las que coincidió en el centro de salud y dos peluqueras, «porque después de ir al medico se fue a la peluquería y la estuvieron depilando». Según Javier Rodríguez, «todas esas personas están bajo control», ha aseverado, al tiempo que ha señalado que se les ha dado instrucciones de que se tomen la temperatura dos veces al día, y ha recordado que la fiebre que se considera de riesgo es de 38,6. «Esta paciente nunca superó esta cifra, también es verdad que a raíz de los resultados nos pudo haber estado mintiendo, pero eso lo pongo yo de mi cosecha, no lo podemos demostrar, me cuesta trabajo creer que lo hiciera», ha manifestado.

En su turno de réplica, ha aclarado que él no ha dicho que la enfermera con ébola mintiese y que «muchas veces el enfermo niega su enfermedad», al tiempo que ha manifestado que entre decir que miente y que podría haber mentido hay un «abismo». Tras afirmar que en ningún momento se puede culpar a la víctima, ha relatado que Teresa Romero ha roto a llorar ante el médico y que cuando éste le ha preguntado qué pasaba le ha contado una cosa, que es lo que éste ha trasladado a los medios de comunicación, «que es lo que le ha autorizado la paciente a decir». «Probablemente le haya contado otras cosas que no le haya autorizado a decir y que yo no sé», ha apostillado.

Pocas horas después, el sindicato de auxiliares de enfermería SAE ha mostrado su «indignación» por las palabras del consejero de Sanidad. «Un cargo público no puede hacer declaraciones basándose en apreciaciones subjetivas», aseguran. «Si la Consejería se empeña en seguir culpándola a ella para desviar la atención pública y eximirse de sus responsabilidades en la mala gestión del caso ébola, este Sindicato se reserva el derecho de emprender acciones legales», ha sentenciado.

El sindicato se pregunta por qué los observadores-supervisores no registraron la supuesta incidencia en la retirada del traje, «como era de obligado cumplimiento según el protocolo, si efectivamente hubiera ocurrido». «Por eso, hasta que Teresa no esté en plenas facultades y termine la investigación desde SAE se ponen en tela de juicio todas estas acusaciones y manifestamos nuestro apoyo a nuestra compañera», han indicado.

No obstante, lo que SAE dice que no puede admitir «de ninguna manera son» las que ha calificado como «desafortunadas» declaraciones del consejero «acusándola de mentir sin tener pruebas para ello».

Teresa no pensaba que fuese ébola

Según ha relatado el consejero madrileño, el 2 de octubre, la auxiliar gallega, siguiendo las instrucciones que fueron facilitadas por teléfono por el facultativo especialista de riesgos laborales, llamó por teléfono e informó de que tenía fiebre de 38 grados desde el 29 de septiembre, por lo que había acudido a su médico de familia, que le diagnosticó gripe. En ningún momento volvió a tener fiebres superiores, ha señalado Rodríguez, quien ha explicado que se ponían en contacto con ella dos veces al día para que informara de la fiebre que tenía. El día 3 de octubre Teresa Romero tenía 36 grados, sin haber consumido ninguna medicación, y niega cualquier incidencia con la protección personal y contacto con fluidos del paciente, así como confirma los síntomas específico y únicamente refiere astenia y lumbalgia. Sin embargo, el día 6, a las 4 de la mañana, la trabajadora llamó al sistema de alerta de salud pública con fiebre de 37,3 grados y tos, además de astenia y mialgias, y desde Salud Pública adoptaron la decisión de trasladar un equipo del SUMMA 112 al domicilio de la paciente, desde donde fue trasladada a Urgencias del Hospital Fundación de Alcorcón, y pese a que continúa considerándose de bajo riesgo, se le realiza la prueba para descartar el ébola, cuyo resultado fue positivo.

El consejero madrileño ha destacado que también había negado «ninguna alteración» en el protocolo, «hasta que hoy ha reconocido a su médico que probablemente cometió un error», porque al desvestirse tuvo un contacto directamente con su cuerpo con un guante. «Durante todo este tiempo lo negó siempre, como tampoco informó a su médico de atención primaria cuando fue que había sido una persona que había estado tratando un paciente que había sido contagiado de ébola», ha señalado Rodríguez.

La auxiliar ha confirmado que días antes de su ingreso acudió a Atención Primaria donde le recetaron paracetamol, aunque en ningún momento ella notificó a su doctora haber tenido contacto con los misioneros fallecidos. «Tampoco pensé que fuera ébola en ningún momento», ha afirmado, reconociendo que ella no solicitó la prueba durante los días que tuvo fiebre. Romero, en una entrevista concedida a al cadena Cuatro, también ha señalado que su traslado al centro hospitalario de Alcorcón se realizó en una ambulancia que no estaba preparada para dicha urgencia. Además ha explicado que los enfermeros que acudieron a su casa no llevaban el traje de protección especial.

Asimismo, la auxiliar ha afirmado que nadie del Gobierno central o regional se ha puesto en contacto con ella, y que mantiene contacto con su marido y su madre, con está última diariamente.

Tres días después de ser hospitalizada, la auxiliar ha experimentado «un poquito de mejoría en las últimas horas», según ha afirmado el presidente de la Comunidad de Madrid. Teresa Romero Ramos está siendo tratada con el suero procedente de la hermana Paciencia Melgar, que padeció la enfermedad en agosto.

José Luis Cañada Merino, coordinador en funciones del grupo de enfermedades infecciones de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, ha afirmado hoy que no se sabe si el suero que le están suministrando a la auxiliar de enfermería infectada de ébola será efectivo, y que «el tiempo lo dirá», ya que depende «de la propia respuesta del paciente». «No se sabe. Si es efectivo el tiempo lo dirá. Puede ser efectivo para una persona y puede ser no efectivo para otra. Pero esperemos que sea efectivo. Lógicamente algo hará, seguro», ha añadido Cañada. Según ha explicado, con el suministro de este suero, de lo que se trata es de «ganar tiempo» para que la paciente sintetice sus propios anticuerpos frente a las «estructuras antigénicas» que conllevan el virus del ébola.

Único caso confirmado

Teresa Romero sigue siendo la única persona confirmada con virus de ébola en España, tras dar negativo en los test las otras dos sanitarias y el ingeniero español ingresados en el Hospital Carlos III, a la espera de practicarle la prueba a la auxiliar de Enfermería que ha ingresado este mismo miércoles. Por otro lado, se encuentra en observación en el mismo centro médico el marido de Teresa Romero, Javier Limón, que no presenta ningún síntoma, pero que se encuentra en observación por contacto con la paciente. Así estará 21 días, según ha informado hoy a la puertas del Carlos III la subdirectora de este centro y del Hospital de La Paz, Yolanda Fuentes.

Concretamente, ha explicado que el ingeniero que llegó de Nigeria dio negativo en el primer test del ébola pero que hay que esperar hasta las 72 horas después del primero para ver qué evolución tiene. Si evoluciona favorablemente y así lo confirma otro test, se procederá a su alta hospitalaria. Asimismo, en el Carlos III se encuentra otra enfermera ingresada desde el lunes por la noche, que asistió a uno de los misioneros infectados, y que también ha dado negativo a la primera prueba. Como en el caso anterior, tras 72 horas si todo evoluciona bien se le dará el alta. Asimismo, ha llegado al mismo hospital esta miércoles por la mañana otra enfermera, que también perteneció al equipo que trató a los dos religiosos e incluso ha estado con la paciente infectada en España. Los médicos están investigando lo ocurrido y todavía no se le ha realizado la prueba PCR de análisis de ébola, según ha confirmado Yolanda Fuentes.

Este miércoles por la tarde ha recibido el alta una auxiliar de clínica que participó en el dispositivo de seguridad de los dos casos de repatriación de los misioneros fallecidos y que entró el martes a última hora del día en el hospital con algo de fiebre.