Dos de cada tres diputados ejercen otra actividad al margen de su escaño

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pese a la dedicación absoluta, hay médicos, farmacéuticos y hasta hosteleros

05 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La propuesta del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de endurecer el régimen de incompatibilidades de diputados y senadores, y la renuncia del ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete a sus participaciones en empresas petrolíferas para poder acceder al cargo de comisario europeo, ponen encima de la mesa la doble y hasta triple vida de algunos parlamentarios, que compatibilizan sus escaños con actividades privadas o con otros cargos públicos municipales. El análisis de la legislación vigente en esta materia demuestra sin embargo que el problema no es que la normativa sea poco estricta en lo que afecta a incompatibilidades, sino más bien que esta legislación no se cumple, o que las excepciones que se permiten son tantas, que en la práctica casi todo está autorizado.

Así lo demuestra por ejemplo la estadística del Congreso en la actual legislatura, que indica que hasta un 66 % de los diputados mantiene una actividad al margen de su labor como parlamentarios, en unos casos remunerada y en otros, no. Entre las profesiones que ejercen los parlamentarios que en teoría deberían estar en el Congreso como mínimo de martes a jueves, hay alcaldes y concejales, pero también casos sorprendentes como médicos, abogados, hosteleros o profesores. Lo que más abunda entre las actividades extraparlamentarias declaradas por los diputados es la participación en seminarios y tertulias.

Quién puede ser diputado

Exclusiones. En principio, son pocos los ciudadanos que no pueden acceder al cargo de diputado. Figuran expresamente citados en la legislación los miembros de la familia real y sus cónyuges, los miembros de órganos constitucionales (Constitucional, Tribunal Supremo, Consejo de Estado), altos cargos de la Administración, jueces y fiscales en activo, militares y miembros de las fuerzas de seguridad.

Incompatibilidades

«Dedicación absoluta». La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) establece que el mandato de los diputados y senadores se ejercerá en régimen de «dedicación absoluta» y que este resulta incompatible con el desempeño de cualquier otro puesto, profesión o actividad públicos, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario arancel, honorarios o de cualquier otra forma. Solo se prevén como excepciones la mera administración del patrimonio personal o familiar si esta no tiene más de un 10 % de empresas que contraten con el sector público, y la producción y creación literaria, artística y técnica.

Controles

Comisión del Estatuto del Diputado. El órgano que vela por el cumplimiento de ley en materia de incompatibilidades es la Comisión del Estatuto del Diputado. Pero este mismo órgano es el encargado de establecer las excepciones a la norma. Y es por ahí por donde se cuelan una gran mayoría de los casos en los que existen ocupaciones alternativas a las propias del Congreso. Al inicio de esta legislatura, un total de 234 diputados obtuvieron el dictamen de compatibilidad entre su escaño con otras ocupaciones, lo que supone un 67 % del los 350 escaños. Algunos de ellos, como el exministro Arias Cañete, han abandonado ya el Congreso. Desde la pasada legislatura, la declaración de actividades extraparlamentarias es pública, lo que permite conocer a qué se dedican los diputados, al margen de su actividad parlamentaria, algo que hasta hace poco era secreto.

Dobles o triples cargos

Ámbito municipal. El Congreso ha autorizado a cerca de 70 diputados a ocupar otros cargos públicos, entre los que hay alcaldes, concejales y hasta presidentes de diputación. Aunque en teoría no reciben un sueldo por ello, todos cobran dietas por asistencia a reuniones del ámbito municipal, además de su nómina del Congreso. Solo dos cargos municipales renunciaron a su sueldo como diputados y prefirieron cobrar por sus cargos locales: el alcalde de Roses (Gerona), Carlos Páramo (CiU), y la concejala de Madrid Eva Durán (PP).

Profesiones

Actividades privadas. Entre los diputados que han sido autorizados a ejercer actividades completamente ajenas a su condición de parlamentarios destacan casos como el de la diputada socialista Pilar Grande, que compatibiliza su escaño con la labor de «directora médico de una empresa privada de servicios médicos con aseguradoras y de carácter privado»; el del popular Arsenio Pacheco Atienza, que regenta una farmacia y además es concejal de la localidad de Albanilla (Murcia); el de José Ignacio Llorens Torres (PP), «administrador de una escuela de idiomas e informática»; el de Celinda Sánchez García (PP), que es hostelera, o el de Antonio Cantó (UPyD), más conocido como Toni Cantó, que está autorizado a ejercer como actor.