El núcleo duro de Podemos niega las críticas internas por no concurrir a las municipales

carlos bueno MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Carolina Bescansa presentó ayer las cuentas de Podemos.
Carolina Bescansa presentó ayer las cuentas de Podemos. Benito Ordóñez< / span>

Asegura que se trata de un debate en democracia y niega que se pueda hablar de confrontación entre asamblearios

26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

La propuesta del núcleo duro de Podemos que lidera Pablo Iglesias de que el partido no concurra con su nombre a las elecciones municipales ha generado una primera marejada interna. La iniciativa provocó en la asamblea ciudadana Sí se puede para constituir a Podemos como partido una oleada de opiniones críticas. Carolina Bescansa, una de las firmantes de la propuesta contraria a la concurrencia a las municipales, negó que se pueda hablar de confrontación. Se trata, dijo, de «un debate en democracia».

La cara visible de Podemos presentó un documento en el que sugería a los afiliados presentarse a las próximas elecciones generales y autonómicas pero desechar por el momento la candidatura a los ayuntamientos. El equipo de Iglesias motivó su planteamiento con el argumento de que no contaban aún con una infraestructura suficientemente sólida y madura como para poder presentar listas «fiables» a los 8.177 municipios existentes.

Hay multitud de asamblearios como José Rosales que consideran que hay que participar en los comicios locales porque hay «localidades en las que se sienten fuertes, capaces y con muchas posibilidades de gobernar». Otro que se identifica como verdejo opina que «Podemos no puede desaparecer en las municipales, ni por un momento». «Imagino -dice- el escenario de volver a votar y que en las papeletas del colegio electoral vuelva a no haber nada que ilusione».

Bescansa reclamó que no se confunda el debate interno con una «confrontación de posiciones que no se está dando». Lo que ocurre, añadió, es que hay «un debate y la democracia va de eso» y quien crea que el intercambio de opiniones es un enfrentamiento está «despistadísimo sobre lo que significa democracia».

Contabilidad

Al margen de los desacuerdos sobre este asunto, Podemos presentó ayer su contabilidad en el Tribunal de Cuentas y la publicó también en su página web. El documento saca a relucir lo que gastó la formación en presentarse a las elecciones europeas de mayo, unos 205.000 euros, una suma que acreditan factura a factura. Es una cantidad irrisoria si se compara con los recursos empleados por PP y PSOE en la campaña al Parlamento europeo del 2009, más de trece millones de euros. Los grandes partidos no han hecho públicas todavía las cuentas del pasado mayo.

El PSOE abonó aquel año 13.843.559 de euros para costear su campaña, según el informe entregado al Tribunal de Cuentas, y obtuvo 6.141.784 votos. Es decir, que cada papeleta le costó a los socialistas 2,2 euros. El PP gastó algo menos, 13.276.325 de euros, para costear esos mismos comicios y cosechó 6.670.377 sufragios, una media de aproximadamente 2 euros por voto. Podemos empleó en su única campaña europea 205.000 euros, con un rendimiento de 1.245.948 votos. Así que por cada uno de ellos la formación de Iglesias invirtió tan solo 16 céntimos.