Algunas asociaciones califican de «trienio negro» sus años de mandato
24 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.«La Justicia está hoy mucho peor». «Mal ministro». «Trienio negro». «Ha intentado hacer reformas estructurales en toda la Justicia». «El peor ministro de Justicia». «Una etapa de claroscuros». Esas son solo parte del abanico de reacciones que suscitó ayer la marcha de Gallardón entre diferentes asociaciones ligadas a la administración de Justicia en España. Puestas en una balanza las críticas a su gestión durante los tres años que ha estado en el cargo ganan por goleada.
Muy crítico fue, por ejemplo, el Consejo General de la Abogacía al manifestar en un comunicado que «la Justicia está hoy mucho peor» que cuando el ya exministro fue nombrado, «y los ciudadanos están más lejos de poder acceder a ella y más lejos también de la tutela judicial efectiva». Su presidente, Carlos Carnicer, dijo que «defraudó» las expectativas que todos habían puesto en él.
Y como «peor ministro de la democracia» lo calificó el portavoz de la asociación de jueces y magistrados Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, que además apuntó que la forma de actuar, la falta de diálogo y el sectarismo que ha manifestado Ruiz-Gallardón muestran el camino que no debe seguir un ministro de Justicia.
Los tres años como titular de Justicia fueron calificados por el Sindicato de Secretarios Judiciales como un «trienio negro» caracterizado por «un recorte de los derechos de la ciudadanía en el uso del servicio público de la Administración de Justicia».
Para la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la marcha de Ruiz-Gallardón satisface «a muchos sectores de la Justicia». Indican que para ellos fue «un mal ministro» porque les ha perjudicado y no ha respetado al colectivo.
En una misma línea se manifestó el colectivo Jueces para la Democracia al recordar que «deja un paisaje judicial arrasado tras tres años de gestión», con operadores jurídicos «ampliamente desmotivados» y con un sistema judicial «mucho más deteriorado» que al comienzo de su etapa como ministro de Justicia.
Dicen que con la marcha acaba una etapa «especialmente negativa» y manifestaron su esperanza de que el cambio de titular en la cartera que ha dejado libre implique también un cambio de rumbo.
«Un período de claroscuros»
Desde la Asociación de Fiscales fueron menos contundentes con las críticas lanzadas por compañeros de otros colectivos. Comentaron que su etapa en el Gobierno deja «un período de claroscuros», pero hoy (por ayer) es el momento de priorizar los primeros.
En cambio, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), de orientación conservadora, fue mucho más suave. Pese a destacar las «fuertes desavenencias» que ha mantenido su colectivo durante los últimos tres años con el exministro, valoró su trabajo por impulsar «reformas estructurales que eran necesarias» en el terreno judicial.