El estreno de Felipe VI en el foro más internacional

paula de las heras NUEVA YORK / COLPISA

ESPAÑA

Intervendrá mañana poco después de Obama, lo que dará gran visibilidad a su discurso

23 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

La ciudad de Nueva York, y especialmente el perímetro que rodea la sede de las Naciones Unidas, está estos días blindada por agentes de seguridad, policías con chalecos antibalas y francotiradores en las azoteas. Hay una razón poderosa. A lo largo de esta semana y parte de la siguiente, Manhattan se convertirá en el lugar con mayor número de mandatarios y responsables políticos del mundo por metro cuadrado. Todos se dan cita en la apertura del período anual de sesiones de la Asamblea General de la ONU. Y aquí es donde el Gobierno español ha querido que el nuevo jefe del Estado, Felipe VI, protagonice su «presentación en el templo», como señalan, en tono distendido, fuentes diplomáticas.

El rey ha realizado ya varios viajes a países vecinos desde su proclamación, el pasado 19 de junio. Empezó por Marruecos, Portugal y Francia, además de El Vaticano. Pero esta es sin duda la cita internacional más importante de su breve reinado. Ante los representantes de 193 países, don Felipe no solo expondrá mañana las líneas generales de la política exterior española sino que defenderá la candidatura para entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente en el bienio 2015-2016.

España ha ocupado uno de los diez sillones rotatorios en el máximo órgano de decisión de la entidad mundial en cuatro ocasiones, aproximadamente cada diez años. La última, marcada por la invasión de Irak y los lazos entre José María Aznar y George W. Bush, en el 2003 y el 2004. Al terminar ese período, en el 2005, presentó su candidatura para estos dos años próximos. Entonces parecía que no habría grandes problemas porque, por parte del bloque occidental solo Nueva Zelanda pugnaba por una de las dos plazas que hay en liza. Pero luego entró en la carrera Turquía, un serio rival. Ahora, y a pesar de que este es un objetivo prioritario para el Gobierno, nadie se atreve a dar nada por seguro.

Objetivo difícil

El propio ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, reconoció que estamos en una carrera «cerrada y difícil». Todo impulso extra parece necesario. Y la llegada al trono de don Felipe brinda una oportunidad distinta. En realidad, este año estaba previsto que a la ONU viniera don Juan Carlos (la mayor parte de las veces es el presidente del Gobierno el que pronuncia el discurso ante la Asamblea General).

El hecho de que sea jefe del Estado y recién llegado al trono ha favorecido, según fuentes diplomáticas, que a España se le dé un buena posición en el orden de intervenciones. Don Felipe será, de hecho, el cuarto mandatario en hablar, por detrás de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; del estadounidense Barack Obama y del ugandés John Ashe, presidente de turno de la Asamblea. Eso dará gran visibilidad a un discurso en el que hay «guiños», dicen en la Zarzuela, a aquellos países que pueden inclinar la balanza y a los que se solicita apoyo. De momento, parece claro que ni Brasil ni los países de la Commonwealth darán su voto a España.