Mas vincula agotar su mandato a votar la consulta «con plenas garantías democráticas»

EFE

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat considera que «también sería bueno para España» que se produjera el referéndum

15 sep 2014 . Actualizado a las 22:43 h.

El presidente catalán, Artur Mas, ha vinculado este lunes agotar su actual legislatura, que culmina en el 2016, a que Cataluña pueda votar en una consulta soberanista el 9 de noviembre «con plenas garantías democráticas» y ha considerado que «también sería bueno para España» que se produjera ese referéndum.

En su discurso en el debate de política general en el Parlament, Mas ha dicho que «confía» en que el 9N se podrá votar dentro de la legalidad, de forma que su resultado pudiera ser «leído con nitidez y democráticamente aceptado por todo el mundo».

«A finales de este año llegaremos a mitad de la actual legislatura y, si se puede, me gustaría acabarla cuando toca, a finales de 2016. Digo si se puede, algo que está sobre todo en mis manos, pero no solo en mis manos. Tiene que poder ser así y, para que sea así, se tiene que votar el 9N y con plenas garantías democráticas», ha precisado respecto a una posibilidad de elecciones anticipadas en caso de que no hubiera consulta.

Ese escenario (votar) sería, a su juicio, «bueno» para la democracia y para Cataluña, pero también para España: «Significaría que entierra definitivamente la vieja España para redescubrirse tal como es realmente, plurinacional. De repente, aparecería como un país de alta calidad democrática, tolerante, capaz de escuchar y de resolver democráticamente lo que es un reto democrático».

Sin embargo, ha lamentado que, ante este debate, el Estado no haya tomado «ni una sola iniciativa política, solo decir que no a todo», así como «dar miedo», «utilizar las leyes como muro de contención y no como canal de solución» y «otras cosas que prefiero no dejar por escrito en un discurso solemne como éste -ha dicho-».

Mas ha afirmado que no hay un «choque de trenes» entre Cataluña y el resto de España, sino que «Cataluña y el Estado ya van por vías diferentes y en direcciones diferentes. En el fondo, no hay choque de trenes, hay alejamiento de trenes», ha precisado.

Su hoja de ruta a corto plazo, ha avanzado, será que, una vez que se apruebe la ley de consultas este viernes y sea publicada, «convocará» la consulta «para el 9 de noviembre» y, a continuación, la Generalitat la «organizará» de acuerdo con esta ley y el decreto de convocatoria.

No obstante, el Gobierno ya ha advertido en reiteradas ocasiones que la consulta que plantea Mas no se ajusta a la Constitución y que tanto la ley de consultas como el previsible decreto de convocatoria serán recurridos ante el Tribunal Constitucional.

Mas ha aprovechado el último apartado de su discurso ante el hemiciclo para hacer una apelación a la unidad de las fuerzas políticas favorables a convocar la consulta tras el rifirrafe protagonizado estos últimos días por los líderes de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, y de ERC, Oriol Junqueras, a raíz de la apelación del segundo a la «desobediencia civil».

«Todos los que defendemos la consulta somos igualmente y directamente responsables» y «todos sabemos que el consenso, sobre todo el político, es como una figura de porcelana fina, que hay que saber cuidar con delicadeza y maneras suaves», ha dicho.

Mas ha advertido de que las movilizaciones en Barcelona de la pasada Diada del 11 de septiembre son una muestra de que España tiene una «grave crisis institucional».

«La mayoría de los catalanes habíamos pensado que aquello que el Estado español se reservaba para decidir a nivel central se decidiría contando con Cataluña y no casi siempre contra Cataluña y al margen de Cataluña», ha reflexionado.

El presidente catalán ha criticado que «cuando una mayoría abrumadora de este territorio pide ser escuchada, se le ignora» y que, «cuando pude votar, se la intenta silenciar.