El jefe de gabinete de Rajoy pidió por SMS a la exnovia de un hijo de Pujol que ventilara el caso

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha afirmado este jueves que «las conversaciones con alguien que puedan declarar algo en un proceso» podrán tener «significación política» en el caso Pujol, pero no «trascendencia estrictamente penal» para el proceso en cuestión.

Torres-Dulce se ha expresado así, en una entrevista en la Ser recogida por Europa Press, preguntado por un SMS que Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente del Gobierno, le envió a la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. «Si dieses una entrevista y lo contases todo salvarías a España y yo te haría un monumento», le dijo Moragas, según los diarios digitales Vozpopuli y Eldiario.es.

«Hay dos planos, las actividades políticas, o preprocesales, correctas, lícitas, éticas o no éticas, respecto a los hechos, y luego las actividades procesales», ha remachado.

En todo caso, el fiscal ha querido ser prudente hasta que se confirme lo que ha calificado de «invasión de la intimidad de esa comunicación» algo que, además, ha afirmado que siempre le «preocupa».

Además, ha pedido que no se «mezclen» más hechos de los que derivan de las actuaciones judiciales. Así, ha recordado que hay hechos bajo investigación judicial, que en ellos ha aparecido «algunas de las personas» mencionadas en las conversaciones -en alusión a Victoria Álvarez- y que antes o después se conocerán los hechos.

Eso sí, ha admitido que no es buena la sospecha de que el aparato del Estado actúa en función de cada circunstancia y que cualquier sospecha de interferencia en la Justicia «no resulta especialmente positiva» para la credibilidad de las instituciones.

En este punto, ha aprovechado para insistir en su reivindicación de potenciar el papel investigador de la Fiscalía, con «absoluta imparcialidad». A su juicio, si la Fiscalía tuviese más protagonismo en la investigación de los delitos y pudiera «gobernar desde el primer momento» el proceso en vez de depender de lo que aportan otros organismos -la Agencia Tributaria o las Fuerzas de Seguridad- podrían establecer «con más nitidez las reglas del juego» y «los campos de responsabilidades en la preparación de los delitos».

Pablo Iglesias pide la dimisión de Moragas

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado que el jefe del gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, tendría que dimitir ipso facto y que Mariano Rajoy tendría que dar explicaciones.

A nivel político, Iglesias ha dicho que la posición de Moragas es «insostenible» y que tiene que irse. «Eso ocurriría en un país democrático normal», ha subrayado en declaraciones a Cuatro.

En el ámbito judicial, ha sostenido que si estos SMS pueden ser constitutivos de delito por su contenido tendrán que ser investigados por los jueces pudiendo depurar responsabilidades en los tribunales.

«Alguien podría dimitir alguna vez»

«Alguien podría dimitir alguna vez en este país», ha denunciado porque esto es «injustificable» y según ha lamentado la «casta» ha convertido la democracia española en una «enorme cloaca». Así, ha definido a la casta como a aquellos que han gobernado y que se han protegido entre ellos, hablaran castellano o catalán y tuvieran carné de CiU, PSOE o PP.

A su juicio, parece que si Jordi Pujol ha cometido un delito, salvar a España significa entrar «en una guerra partidista que nada tiene que ver con los intereses de los ciudadanos». «Se revela a las claras quién ha mandado en este país», ha manifestado.

El Gobierno elude pronunciarse

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha eludido este viernes pronunciarse acerca de los SMS de Moragas, alegando que se trata de «comunicaciones privadas entre ciudadanos». «El Gobierno no comenta comunicaciones privadas que se han hecho públicas, nosotros respetamos los procedimientos administrativos y judiciales pero lo que no podemos es comentar comunicaciones que son privadas entre ciudadanos», ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

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