Cuatro de cada diez jóvenes, a favor de la pena de muerte para delitos muy graves

madrid / AGENCIAs

ESPAÑA

Este posicionamiento está relacionado con un mayor deseo de seguridad y de un Estado que controle el orden público

03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 38,7 % de los jóvenes de entre 15 y 24 años justifican que se aplique la pena de muerte a personas que cometan delitos «muy graves» y otro 17,8 % está de acuerdo, aunque con matices, según el informe Jóvenes y Valores Sociales del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

La consideración de la pena de muerte como medida adecuada para esos casos ha ganado valoración entre los jóvenes en comparación con un estudio similar del 2006, ya que entonces obtenía una puntuación de 4,18 y ahora es de 5,05, donde uno significa rechazarla totalmente y diez aceptarla sin reparos.

«El aumento de la aceptación de la pena de muerte viene de atrás», plantea Eduardo Megía, director técnico del Centro Reina Sofía, quien relaciona este posicionamiento de los jóvenes con otra de las conclusiones del estudio: mayor deseo de seguridad y de un Estado fuerte que controle el orden público. En este sentido, el 86 % está de acuerdo en que «es importante vivir en entornos completamente seguros» y le conceden una relevancia de 8,26 puntos sobre diez, mientras el 70 % defiende «tener gobiernos fuertes que garanticen el orden y la autoridad» y el 44 % considera que «en casos excepcionales está justificado que se cree un ejecutivo de expertos aunque no haya sido votado por los ciudadanos».

Inmigración

Aunque el 70 % ve importante la igualdad de trato para todos los ciudadanos, el 62 % considera que hay que contribuir al bienestar común aunque suponga esfuerzos económicos para uno mismo y el 47 % opina que la presencia de inmigrantes enriquece social y culturalmente un país, existe un 27 % de los jóvenes para quienes «los inmigrantes hacen del país un lugar peor y más inseguro».

Este comportamiento se acompaña asimismo de una mayor reprobación de conductas que hace seis años tenían más respaldo, como romper mobiliario urbano (inadmisible para el 93,3 %), conducir bajo la influencia del alcohol (92,2 %). El pirateo también pierde grado de admisibilidad (0,48 puntos menos) pero sigue siendo aceptable para más del 75 % de los jóvenes.