Comisiones y blanqueo en paraísos fiscales para una fortuna de 1.800 millones

e. c. madrid / la voz

ESPAÑA

Jordi Pujol y su familia podían haber incurrido en seis delitos que figuran en las querellas de Manos Limpias y Podemos y Guanyem Barcelona

03 sep 2014 . Actualizado a las 09:21 h.

Jordi Pujol y su familia podrían haber incurrido en los siguientes delitos: contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos, cohecho y prevaricación. Son los que figuran en las querellas de Manos Limpias y Podemos y Guanyem Barcelona.

Su fortuna

1.800 millones de euros

La fortuna de la familia Pujol podría ascender a 1.800 millones de euros en paraísos fiscales, sobre todo de Europa y América, pero también en países asiáticos, según las estimaciones de Interior. Solo en Andorra habrían controlado 500 millones de euros. Según un informe de los investigadores del caso, el dinero procedería de «todo tipo de acciones presuntamente delictivas» derivadas «de la condición de privilegio con que cuentan en Cataluña».

Cobro comisiones

Del 3 % al 5 %

La fortuna provendría fundamentalmente del cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obras por parte de la Generalitat. Ya en el 2005, el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall (PSC), espetó a Artur Mas en el Parlamento catalán: «ustedes tienen un problema, y ese problema se llama 3 %». Según un informe de la UDEF, los Pujol cobraban un 4,5 % de comisiones, un 1,5% se lo quedaban ellos y el resto servía para financiar a su partido, CDC. Hace unos días, el exvicepresidente de la Generalitat Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) apuntaba que las comisiones habrían llegado al 5 %.

Blanqueo de capitales

Entramado de sociedades para desviar fondos a paraísos fiscales

Jordi Pujol Ferrusola controla junto a su mujer, Mercé Gironés, un entramado de sociedades, desde las que Hacienda ha detectado entradas y salidas millonarias de fondos en dirección a Liechtenstein, Andorra, Suiza, Gabón, Luxemburgo, México, Uruguay, Francia y Argentina. El juez Pablo Ruz considera que los indicios de la existencia de un delito de blanqueo de capitales son cada vez más sólidas.