Urkullu descarta ahora un referendo en el País Vasco porque no es «una cuestión de prisas»

n. p. redacción / la voz

ESPAÑA

29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Íñigo Urkullu aseguró ayer que, al contrario que los catalanes, no ve el referendo de independencia como «una cuestión de prisas». Aun así, defendió el modelo escocés, ya que considera que las consultas deben ser fruto de «un acuerdo entre dos gobiernos». El lendakari compareció ayer, tras la tradicional reunión con la que el Consejo de Gobierno abre el curso político tras las vacaciones, para hablar sobre un futuro encuentro que tendrá con Mariano Rajoy. Para Urkullu, la prioridad es abordar con el presidente del Gobierno el grado de cumplimiento del Estatuto de Autonomía, así como otros aspectos que afectan a la gestión del autogobierno.

Cuando se le preguntó respecto a la posibilidad de seguir el ejemplo catalán, el líder del PNV aseguró que «no es cuestión de prisas ni de envidias con respecto a otros procesos». Su aspiración es «impulsar el diálogo, la negociación, el acuerdo institucional y la ratificación por parte de la sociedad» para poder plantear así un nuevo estatus político para el País Vasco en el 2015.

Respecto a la reunión con Mariano Rajoy, Urkullu comentó que no «es cuestión de que haya una necesidad», sino que simplemente quiere tratar con el presidente asuntos diversos. Aunque el político vasco reconoció que «ahora el modelo de Estado es lo más mediático», él personalmente no desea «menospreciar» otros temas importantes como los litigios judiciales abiertos o el cupo (la cantidad que el País Vasco paga al Estado por los servicios que este le presta).

Urkullu defendió también el referendo escocés del próximo 18 de septiembre, del que dijo que las instituciones europeas «deben tomar como referencia» y reconoció que «es un modelo en el que podemos mirarnos».

Contra la reforma electoral

El lendakari tuvo también tiempo para hablar de la reforma electoral que prepara el PP y pidió al Gobierno que la «deje aparcada» hasta después de las elecciones municipales del próximo año, o de las generales. Para Urkullu, se trata de un asunto que requiere de «reflexiones más profundas» y que es «más importante» saber si surge «con vocación de consenso y en qué tiempo nace, a qué institución afecta, y si esto reforma o no el sistema democrático». Urkullu cree además que esta reforma la debería plantear el PP dentro de su próximo programa electoral.