Human Rights Watch denuncia que la Guardia Civil golpeó a inmigrantes en Melilla

AFP MADRID

ESPAÑA

La ONG insta a España a terminar con las «deportaciones sumarias a Marruecos» y a investigar las agresiones por parte de los cuerpos de seguridad

19 ago 2014 . Actualizado a las 10:10 h.

La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó este lunes a la Guardia Civil española de golpear y de devolver ilegalmente a Marruecos a inmigrantes que intentaban entrar en el enclave español de Melilla.

«España debe terminar inmediatamente con las deportaciones sumarias a Marruecos de migrantes desde su enclave norteafricano de Melilla», afirmó la ONG en un comunicado y «también debe investigar las evidencias de que agentes de la Guardia Civil golpean a los migrantes en la valla fronteriza», agregó.

HRW publicó en su página web un video que, según afirma, muestra a policías españoles el 13 de agosto golpeando a inmigrantes clandestinos bloqueados en la parte intermedia de la triple valla fronteriza que separa el territorio marroquí del español, mientras otros son reconducidos a Marruecos a través de una puerta situada en la barrera.

Cientos de personas procedentes de Africa subsahariana intentaron durante varios días la semana pasada franquear estas vallas, en algunas ocasiones de seis metros de altura, en la mayoría de los casos sin éxito.

«El derecho de España de proteger sus fronteras no le da carta blanca para abusar de los migrantes», consideró Benjamin Ward, subdirector de Europa y Asia Central de la ONG, citado en el comunicado.

Otra ONG, Amnistía Internacional, ya había denunciado «la persistencia de las expulsiones ilegales en Melilla» y pedido «al gobierno español que garantice el derecho de asilo».

Por su parte, la delegación del gobierno español en Melilla, aseguró este lunes en un comunicado que las fuerzas policiales desplegadas a lo largo de la valla fronteriza tienen un «comportamiento ejemplar y humanitario» y presentó el enclave español en el norte de Africa como «modelo en la gestión de una presión migratoria tan dramática».

España, como Italia, se vio enfrentada la semana pasada a llegadas masivas de inmigrantes. Cientos de ellos intentaron franquear la valla de Melilla mientras casi 1.300 era socorridos en las aguas del estrecho de Gibraltar, que separan el sur de España del norte de Africa.