Mas insiste en que la consulta del 9-N será «democrática, legal y en base al diálogo»

Europa Press

ESPAÑA

TONI GARRIGA

El presidente de la Generalitat ha apelado a la fortaleza psicológica para superar las «montañas de desafíos y pruebas» tras el escándalo de la familia Pujol

06 ago 2014 . Actualizado a las 02:59 h.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido este martes que celebrar la consulta de autodeterminación el 9 de noviembre no depende solo del Govern porque quiere que sea democrática, legal y en base al diálogo, por lo que ha pedido al Gobierno central que no la «entorpezca» y permita celebrarla en base a la ley de consultas.

En rueda de prensa para hacer balance de los primeros siete meses del curso, ha explicado que el proceso soberanista tiene unas fases que deben irse ejecutando y ver qué sucede: «En función de lo que vaya pasando iremos continuando nuestro plan, que es votar. ¿Cuando? Ahora le digo el 9 de noviembre». «Cuando estemos más cerca espero poder volver a decir el 9 de noviembre, pero eso no solo depende de nosotros porque queremos hacerlo de acuerdo con el principio democrático, el diálogo y la legalidad», ha continuado, y sostenido que la consulta puede ser legal si el Gobierno central no impugna la ley de consultas.

Mas ha apelado a la fortaleza psicológica y de carácter de los catalanes para superar las «montañas de desafíos y pruebas» que se presentarán los próximos meses ante la consulta soberanista prometida para el 9 de noviembre, y después de que el expresidente Jordi Pujol confesara que tuvo dinero en el extranjero durante más de 30 años. «O tenemos fortaleza psicológica y de carácter como pueblo o acabaremos bajando la cabeza, y no para el tema de Pujol si no para superar todas las pruebas que vengan», ha recalcado en rueda de prensa en la última reunión del Consell Executiu antes del parón veraniego.

Tras asegurar que nadie sabe qué afectación puede tener la confesión de Pujol en el proceso soberanista, lo que «se verá en el tiempo», ha insistido en que los catalanes deben estar preparados para afrontar muchas pruebas, y que algunas serán más difíciles y dolorosas de superar que otras. También ha argumentado que esto solo es posible si los catalanes están bien organizados, canalizan correctamente sus demandas y hacen las cosas bien, y ha recordado que tras la manifestación de la Diada de 2011 ya avisó de que nada sería fácil pero que todo es posible porque depende de los catalanes principalmente. «Dos años después hemos tenido muchas pruebas y hemos tenido que superarlas, y tendremos que superar otras más difíciles», ha sentenciado.

Hay un «montón» de casos en otros sitios

Al preguntársele si teme que aparezcan nuevos casos de corrupción ante la cercanía del proceso soberanista, Mas ha confiado en que no ocurra en Cataluña ni en el resto de España, donde hay «un montón» de casos y, en su opinión, no se habla demasiado de ello. Mas ha destacado también que muchos de los casos que están apareciendo corresponden a actuaciones de muchos años atrás, y ha celebrado que trasciendan y se juzguen estas actuaciones para hacer posible una regeneración política. «Con las actitudes y las decisiones de ahora se demuestra que hay una voluntad firme de cambiar. No tengo la seguridad de que no aparezcan nuevos casos, pero mi deseo es que no y se resuelvan los que hay ahora», ha zanjado.

Ha asegurado que el expresidente Jordi Pujol no tomaba decisiones en CDC, en la federación y en el Govern desde hace «más de diez años» tras su confesión de que tuvo dinero en el extranjero durante más de 30 años. En rueda de prensa tras la última reunión del Consell Executiu, ha admitido la trascendencia y el impacto de todo lo que tiene relación con Pujol y su familia, pero ha querido constatar que el expresidente catalán ya no tomaba decisiones en el Govern ni en las citadas formaciones políticas. «Por muy relevante que sea su figura, puede que de las más relevantes de la política del siglo XX, ya hace 10 años que no tomaba ninguna decisión significativa a nivel político, y lo digo con conocimiento de causa», ha resaltado Mas, al margen de reconocer la amplia presencia institucional que sí tenía Pujol.

Sin embargo, el presidente de la Generalitat ha insistido en enmarcar en la esfera «privada y personal» todo lo relativo a la familia Pujol, por lo que ha evitado profundizar al respecto alegando que no puede responder en nombre de una o más personas, por más relevantes que hayan sido, y sobre cuestiones que desconoce.

Desde el Govern, ha explicado, mantienen su compromiso con la transparencia, en hacer las cosas bien hechas y ayudar a que los estamentos y estamentos que promuevan investigaciones o juicios dispongan de toda la información que necesiten. Al preguntársele sobre el Centre de Estudios Jordi Pujol (CEPJ), Mas ha asegurado que no le corresponde decidir sobre un centro que es privado y que no tiene «nada que ver» con la Generalitat, más allá de las aportaciones que hayan podido hacer a esta entidad, como hacen con muchas otras. «Es una decisión que debe tomar Jordi Pujol. Si considera que debe cerrarse ya lo decidirá él y el patronato del CEPJ», ha subrayado Mas, que ha destacado la actividad que había llevado a cabo el centro durante los últimos años. Sobre las aportaciones realizadas por parte de la Generalitat, ha explicado que lo único que pueden hacer es revisar si lo que se hizo años atrás se hizo correctamente: «Si el trabajo se hizo, el dinero está bien empleado. En el futuro hay que esperar a que el patronato decida qué hacer».