Madina se revuelve y dice que no hay integración en la nueva dirección

G. B. Madrid / La Voz

ESPAÑA

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Unidad era la palabra más repetida ayer en los pasillos del hotel Auditorium, donde se celebra el congreso. Pero, por lo visto en la primera jornada, las heridas que ha creado la lucha interna en las primarias a la secretaría general no serán fáciles de curar. El principal rival de Pedro Sánchez en ese proceso, Eduardo Madina, aseguró tras la elección del nuevo secretario general, y a pesar de la integración de personas de su equipo en la nueva dirección, que «no ha habido integración» en la nueva ejecutiva . «No he tenido oportunidad de hablar con él estos días, creo que José Antonio Pérez-Tapias tampoco», señaló.

«Mi proyecto era muy distinto al suyo, él tiene que comandar este tiempo, lo tiene que pilotar con gente de su confianza», señaló Madina, que dijo no arrepentirse de haber rechazado entrar en la ejecutiva. No obstante, señaló que colaborará con Sánchez en este «nuevo tiempo» para que «el PSOE sea un partido fuerte que compita en las próximas elecciones para volver a ganar».

La exministra Carme Chacón, sí aceptó entrar en la ejecutiva y explicó que quiere «arrimar el hombro», aunque no aclaró si ha renunciado ya a disputar la candidatura a Pedro Sánchez en las primarias que se celebrarán en el 2015. «Ahora estamos en lo que estamos», dijo, pero incidió en que, para ella, «lo mollar» es que las primarias son una «conquista» para el partido, al que la gente le ha dicho que «hay que abrir las puertas y las ventanas».

El nuevo secretario general ha querido premiar también al ex primer secretario del PSC Pere Navarro, que entra en la dirección, con lo que los socialistas catalanes cuentan con tres puestos en la nueva dirección, dado que también estará Meritxell Batet. En la ejecutiva entrará el concejal del Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo, que se hará cargo de Movimientos Sociales, como ya hizo en la ejecutiva de Zapatero. Zerolo comunicó a principios de este año que padecía cáncer.

Pero, además de Sánchez, la gran protagonista del congreso está siendo la presidenta andaluza, Susana Díaz, que no se separa del nuevo secretario general. Ayer, Díaz apostó por una España en la que «todos estén cómodos» y aseguró que los que «se empeñan en dar la batalla equivocada y derrocar al PSOE» lo que hacen es abrir «la puerta a la derecha y a destrozar el país».