Dos incendios simultáneos arrasan 1.500 hectáreas de parque en Guadalajara

J.V. Muñoz-Lacuna COLPISA

ESPAÑA

NACHO IZQUIERDO

Controlado el fuego de la localidad navarra de Ujué tras alcanzar un perímetro de once kilómetros

19 jul 2014 . Actualizado a las 21:30 h.

Unos 180 vecinos tuvieron que ser desalados de sus casas por los incendios que siguen activos en las localidades guadalajareñas de Cogolludo y Bustares. Estos dos fuegos, iniciados entre el jueves y el viernes, han arrasado ya 1.500 hectáreas del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, aunque los medios terrestres y aéreos que luchan contra las llamas consiguieron este sábado establecer un perímetro de actuación de 2.500 hectáreas

Las personas desalojadas tuvieron que abandonar sus viviendas en Fraguas, Monasterio, Prádena de Atienza y Gascueña de Bornova si bien los vecinos de este último pueblo pudieron regresar a sus hogares este sábado. Los demás fueron trasladados a instalaciones municipales de los pueblos vecinos de Hiendelaencina y Atienza. Según explicó el alcalde de Hiendelaencina, Mariano Escribano, «nuestra principal preocupación es qué hacer con las personas mayores porque han tenido que marcharse sin ropa y sin nada y se les saltan las lágrimas. Vamos a tratar de realojarlos en casas de vecinos de nuestro pueblo y no en dependencias municipales».Otro alcalde, el de Bustares, Julio Martínez, indicó que «el foco en esta zona está controlado pero el paisaje que ha quedado es desolador y triste»

La zona arrasada recibió hoy la visita de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien reconoció que «las altas temperaturas y los fuertes vientos han complicado la situación aunque confiamos en que vaya mejorando porque las temperaturas han ido bajando». Luchando contra estos dos fuegos trabajan desde el jueves medios terrestres y aéreos del Ministerio de Agricultura, de la Diputación de Guadalajara, de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León y de la Unidad Militar de Emergencias. En total, 470 personas y 17 aparatos aéreos en lucha contra las llamas

No intencionados El primero de estos incendios, el de Cogolludo, se inició en la pequeña pedanía de Aleas el pasado jueves, justo el mismo día en el que se cumplían nueve años de la muerte de once miembros del retén asentado en este pueblo durante el incendio del Alto de Tajo, que arrasó 13.000 hectáreas de arbolado. Esta fatal coincidencia levantó la sospecha de que podría haber sido intencionado. Sin embargo, las investigaciones posteriores de los agentes forestales determinaron que el fuego lo había provocado la chispa de una máquina cosechadora que había estado trabajando junto al foco donde surgió el incendio

En cuanto al de Bustares, que empezó el viernes, se especula con que pudo iniciarse a raíz del «ahumado» de unas colmenas. Una labor típica de los apicultores que consiste en quemar un pequeño depósito alrededor de las colmenas para producir humo de tal forma que las abejas coman miel y se reduzca su tendencia a echar a volar y a atacar. En ambos incendios, la mano del hombre ha vuelto a estar presente aunque por descuido o negligencia. Por otro lado, hoy se dio por controlado el incendio declarado la noche del viernes en la localidad navarra de Alto de Bigas de Ujué. Las llamas, eso sí, han afectado a unas 900 hectáreas de terreno forestal y de cultivo.El fuego, que abarcaba hoy un perímetro de 11 kilómetros, es el de mayor envergadura declarado en la comunidad foral en los últimos tres años.