Bajo el lema «Ahora es la hora», busca convencer a los indecisos
18 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El independentismo catalán calienta motores de cara al otoño más explosivo, en términos políticos, que se recuerda en años en Cataluña. Para conseguirlo, lanzará los próximos días una campaña, con el lema «Ahora es la hora», para la que se ha puesto en manos de la empresa Blue State Digital, que ha asesorado las campañas electorales de Barack Obama, François Hollande y Dilma Rousseff, a fin de seducir a una gran masa de votantes indecisos, se calcula que está en el entorno de los dos millones de personas.
La tarea, anunciaron ayer la Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural, es convencer al menos a medio millón de catalanes que dudan sobre qué votar el 9 de noviembre, que son abstencionistas o que estarían por decantarse por el sí al Estado propio y por el no a la independencia, según el formato de la pregunta doble de la consulta.
La Asamblea, la plataforma movilizadora del proceso soberanista, va a por todas. La entidad, junto a Ómnium Cultural, presentó los actos reivindicativos de la Diada del 11 de septiembre de este año, que serán a su juicio «históricos» y tendrán un efecto movilizador para la consulta de noviembre. La Asamblea, que tiene como objetivo que Cataluña declare la independencia y apruebe su Constitución el año que viene, considera que la razón de ser de la protesta de la Diada ya no solo será reclamar el derecho a votar, como en el 2012 y el 2013, sino que la opción independentista se imponga en el referendo.
Movilizaciones
La Asamblea y Ómnium se proponen sacar a la calle a cientos de miles de personas y reunirlas entre la Diagonal y la Gran Vía, para que formen una kilométrica V de victoria, de voluntad y también de votar. «Es la hora de votar y ganar», afirmó la presidenta de la entidad, Carme Forcadell. «Tenemos que hacer -añadió- la manifestación más multitudinaria del país». La empresa no es sencilla, ya que en el 2012 la Asamblea, bajo el lema Cataluña, nuevo Estado de Europa, reunió a millón y medio de personas, según la Generalitat -600.000 para la Delegación del Gobierno-, mientras que el año pasado participaron 1,6 millones en la Vía Catalana por la Independencia, 400.000, según el Gobierno central.