Rajoy rechaza debates absurdos con Mas y reitera que no habrá consulta

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Intelectuales y catedráticos presentaron ayer en Madrid un manifiesto por una España federal, entre ellos Ángel Gabilondo (tercero por la izquierda) y Nicolás Sartorius, (segundo por la derecha).
Intelectuales y catedráticos presentaron ayer en Madrid un manifiesto por una España federal, entre ellos Ángel Gabilondo (tercero por la izquierda) y Nicolás Sartorius, (segundo por la derecha). juanjo martín< / span> efe< / span>

El presidente catalán pacta su posición con sus socios tras su última propuesta

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A escasos días de la reunión entre Mariano Rajoy y Artur Mas, el presidente del Gobierno echó un jarro de agua fría a las pretensiones del gobernante catalán de negociar la fecha y la pregunta de la consulta dando por hecho que el Ejecutivo central la autorizaría. «No voy a entrar en debates absurdos. Desde el primer minuto en que se anunció la convocatoria de un referendo, y que yo conocí a través de los medios de comunicación, ya dije que no se podía celebrar y que yo no lo iba a autorizar», subrayó antes de participar en una reunión del Consejo Europeo de Bruselas.

El presidente del Gobierno insistió una vez más en que «el referendo es ilegal y, por tanto, no se va a celebrar». Rajoy hizo esto comentarios en vísperas de su reunión con Mas porque «es mejor decir las cosas con claridad para no generar falsas expectativas». Para el jefe del Ejecutivo hablar de cambio de fechas o de preguntas es «muy poco serio» y aseguró que cuando en los próximos días se vea con el presidente de la Generalitat no va a «entrar en ese juego».

Antes de escuchar el rapapolvo, Mas contactó con los líderes de los partidos que impulsan la consulta, Esquerra, Iniciativa y la CUP, para dejar atada su posición en la negociación con el presidente del Gobierno, en la que cuenta con un margen muy estrecho por ambos lados. El pasado martes se encontró con una negativa de los partidos soberanistas cuando abrió la puerta a cambiar la fecha y la pregunta de la consulta, siempre y cuando el jefe del Ejecutivo central autorizara la votación. Y ayer se topó con el portazo de Rajoy a hablar de calendarios e interrogantes.

Antes de conocer los puntos de vista de su anfitrión, Mas habló con Oriol Junqueras, Joan Herrera y David Fernández para tranquilizarlos y trasladarles que no ha cambiado su discurso, buscó asimismo visualizar el máximo de unidad en torno al proceso, despejó dudas, reafirmó su compromiso firme con la consulta y con lo pactado con los otros tres partidos, y les hizo saber que no negociará nada a sus espaldas porque cualquier oferta que haga la Moncloa el Ejecutivo catalán deberá consensuarla con ellos.

No es que la Generalitat espere una gran oferta del presidente del Gobierno, pero en caso de que durante la reunión Rajoy flexibilizara su posición, la fecha y la pregunta «no se modificarán si no hay un acuerdo entre todos» los partidos soberanistas, según el Ejecutivo catalán. Unas expectativas excesivas a tenor de los comentarios de Rajoy en Bruselas.

Las palabras del jefe del Ejecutivo central apuntalaron el sentimiento escéptico que sobre el resultado del encuentro entre ambos presidentes tienen los partidos catalanes, más aún tras el goteo de manifiestos presionando a Rajoy.

Escollo

Mientras, la última opción que le queda a Mas para llevar a cabo una votación legal, bajo una ley de consultas populares, superó ayer su penúltimo escollo en el Parlamento autonómico. Con los votos a favor de CiU, Esquerra, PSC, Iniciativa y la CUP, el 80 % del Parlamento catalán, la norma superó el dictamen de la Comisión de Asuntos Institucionales antes de someterse al Consejo de Garantías estatutarias, una especie de tribunal constitucional autonómico, y de ser votada definitivamente en un pleno previsto para la segunda quincena de septiembre.

La ley «nos permitirá votar y amparará la consulta del 9 de noviembre», afirmaron desde CiU. «Es plenamente constitucional y tendrá una gran utilidad en el referendo», apuntaron en ERC. El nuevo PSC de Iceta también apoyó la norma.