¿Llega tarde el relevo?

ESPAÑA

02 jun 2014 . Actualizado a las 20:07 h.

De la decepción y la desconfianza que los españoles han desarrollado hacia las instituciones no ha quedado a salvo la Monarquía. La Casa Real, que siempre había medido sus pasos al milímetro para no sufrir el más mínimo tropezón, entró en los últimos años en una espiral de errores y desaciertos que la han colocado en el centro de todas las críticas. Las cacerías, las amigas «íntimas» del rey y un yerno poco respetuoso con la legalidad han llevado a la Monarquía a unos bajos niveles de simpatía.

La abdicación del rey puede debe abrir el camino hacia una regeneración más amplia, una regeneración a la que deberían sumarse también los partidos políticos y las instituciones que gobiernan para acabar con una corrupción que parece una práctica generalizada en las administraciones españolas y con la sensación de que los que sufran y piensen los ciudadanos no importa.

Felipe llega como un rey del siglo XXI pero no lo tendrá fácil. Las dudas, o incluso el rechazo a la monarquía, son mayores que nunca en los últimos cuarenta años en la sociedad española. El colectivo que reclama un referédum para valorar un paso a una República crece día a día. El relevo se ha demorado bastante.

El gran desafío del nuevo rey será convencer a fieles y a detractores de que la institución de la Monarquía tiene sentido, tiene futuro y, sobre todo, es más beneficios que acometer un cambio profundo en la forma del actual Estado.