Defiende la salud de la democracia y pide colaboración a los socialistas para desactivar el discurso de fuerzas antisistema
25 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.«Radicales y extremistas». Así definió ayer Mariano Rajoy a quienes cuestionan la calidad de la democracia en España. Por más que las encuestas muestren el deseo de los ciudadanos de que se introduzca mayor transparencia en las instituciones y en el sistema político, el presidente del Gobierno no está dispuesto a asumir ese discurso. En la sesión de control en el Senado, no solo defendió la buena salud de la democracia española, sino que advirtió al PSOE del peligro de dejarse arrastrar por quienes piden una refundación democrática.
«Es bueno que no demos pábulo a discursos que hacen algunos desde posiciones radicales y extremistas que no se corresponden con lo que está sucediendo en nuestro país», le contestó al senador socialista y ex presidente de la Generalitat, José Montilla, quien le había instado a escuchar los «mensajes» que le envía la sociedad ante el «deterioro» de la democracia debido a algunas de las iniciativas que está tomando el Gobierno.
Deterioro de la democracia
Entre esas iniciativas, citó la reforma del aborto, la nueva ley de seguridad, las tasas judiciales, la eliminación de la legislación sobre justicia universal, la elección de los miembros de los órganos reguladores, la negativa a una reforma constitucional o la situación de TVE, que calificó de «deplorable». «No ignoren la importancia de la complicidad de los ciudadanos», advirtió Montilla al presidente del Gobierno.
Rajoy considera sin embargo que, con esos planteamientos, el PSOE está asumiendo los postulados de formaciones como Podemos, aunque no nombró al partido de Pablo Iglesias, y que es precisamente eso, el hecho de que un partido nacional como el PSOE se instale en esas posiciones, lo que puede acabar debilitando a la democracia española. «Claro que se puede mejorar la calidad democrática», señaló, pero añadió que «tenemos que intentar ser todos justos al valorar lo que se hace». «Hay gente que hagan lo que hagan ustedes, o nosotros, siempre le va a parecer mal y sobre eso también deberían reflexionar ustedes», le dijo al senador socialista.
Frente a quienes exigen un nuevo proceso constituyente, Rajoy defendió la «salud» de la Carta Magna y presumió de nuevo de la normalidad con la que, a su juicio, se ha resuelto en apenas 15 días la sucesión en la jefatura del Estado sin que haya habido «ningún problema». «Esta es una democracia avanzada, como pocas hay en el mundo», dijo el presidente, que invitó al PSOE a preservar el sistema de «derechos y libertades». «¿Qué hay cosas que se pueden mejorar? Sin duda, para esto estamos nosotros y ustedes», insistió, instando así al PSOE a involucrarse en la defensa del marco político actual en lugar de ponerse del lado de los que lo critican. «Oiga, esta es una democracia avanzada, y ponerlo todo en tela de juicio no conduce a ninguna parte», concluyó Rajoy.