Pedro Sánchez niega que haya presiones de «pesos pesados» para condicionar el voto

Europa Press

ESPAÑA

El aspirante a convertirse secretario general del PSOE ha negado las acusaciones del entorno de Eduardo Madina

18 jun 2014 . Actualizado a las 21:42 h.

El aspirante a candidato la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha afirmado este miércoles que, si saliera elegido, aspira «a unir a todos los compañeros en torno a un proyecto común» y ha dejado claro, ante las críticas del entorno del diputado vasco Eduardo Madina, que su campaña es «en positivo» y lo que tiene detrás «son militantes de base que me animan a dar el paso».

«Me presento humildemente, por mi cuenta y riesgo y lo que tengo detrás son muchos Pedros, Marías, Teresas, Rosas, Tomás..., que lo que quieren es un partido socialista mejor», ha indicado este miércoles Sánchez, que ha tenido en Málaga su primer acto de presentación de su candidatura en Andalucía, ciudad en la que ha visitado el Museo Picasso Málaga (MPM) y ha participado en una ofrenda floral en el busto de Pablo Iglesias.

Precisamente, no ha querido entrar a valorar las denuncias del entorno del otro candidato a la Secretaría General del PSOE Eduardo Madina acerca de la existencia de maniobras de antiguos pesos pesados del partido y de parte del aparato en Ferraz para condicionar el voto de los militantes contra las aspiraciones del diputado vasco. Solo ha dicho que «mi campaña es en positivo, ilusionante, esperanzadora y si algo represento yo es la fuerza de la base».

Sobre si contaría con Madina en el caso de que saliera elegido líder del partido socialista, ha expuesto que «desde el primer momento he dicho que iba a apostar por la fortaleza del PSOE, lo que implica una suma de cambio y de unidad». «Ahora estamos en el cambio, pero si gano la Secretaría General, uniré a todos los compañeros de este partido en torno a un proyecto común», ha señalado.

«Se necesitan líderes que empujen y no que sean empujados», ha manifestado Sánchez, quien, acompañado por el secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia; el secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, y la portavoz socialista en el Ayuntamiento, María Gámez, además de otros militantes, ha agregado que «yo soy de los líderes que quiere compartir un proyecto con los cientos de miles de militantes que queremos cambiar de verdad el PSOE porque queremos cambiar España».

Eso sí, ha advertido de que «lo que no quiero es lo que ocurrió hace dos años y medio, que la organización salió debilitada de un proceso, no se unió, no se cosió». «Aspiro a aprender de nuestros errores y a caminar a partir de julio todos unidos», ha apostillado.

El aspirante a ocupar la Secretaría General del PSOE, que se ha autodefinido como «un socialista de izquierdas con mucho orgullo, laico y republicano», ha hecho hincapié en que viene «de abajo, soy un militante de base y lo que propongo es el cambio auténtico».

«Hablar claro»

Aspira, según ha declarado, a «hacer una nueva política y eso supone ir de frente, hablar claro». «Vengo de abajo y los militantes de base me han puesto en las quinielas», ha insistido, subrayando que «yo valgo lo que valen las esperanzas depositadas sobre mis espaldas de muchos compañeros».

«Sí, tengo mucha gente detrás que se llaman María, Teresa, Rosa, Pedro, Tomás..., es decir, personas como yo, que lo que queremos es un PSOE mejor porque lo que queremos es una España mejor», ha reiterado Sánchez. En definitiva, ha apuntado, «lo importante para la sociedad española es contar con un PSOE fuerte, que haga frente a una derecha que está causando mucho dolor con sus políticas».

Por todo ello, ha comentado que «si otros articulan viejas políticas, viejas filtraciones, yo no tengo ningún problema, porque lo que quiero es un PSOE fuerte y mejor y en eso es en lo que estoy trabajando desde hace muchos meses, en hacer un cambio profundo, desde abajo y que sean los militantes de base los verdaderos protagonistas». «Todo ello lo hago con mucha hambre de cambio», ha aseverado.

En la defensa de su candidatura, Sánchez ha dicho que «siempre dije que iba a ser un candidato que no iba a poner ninguna condición a mis compañeros, sólo me la ponía a mí: trabajo, trabajo, trabajo y trabajo para cambiar la organización en la que milito desde hace más de media vida y que quiero como es el PSOE».

«Quiero sudar la camiseta y que mis compañeros me escuchen y me conozcan y escucharles yo a ellos y saber cuáles son sus opiniones y sobre todo convencerles», ha indicado. Más aún, ha manifestado, «quiero convencer, trabajar y sobre todo hacer muchos kilómetros porque merece la pena estar con el corazón de esta organización, que son sus militantes».

Presidencia del Gobierno

Cuestionado también por si optaría a la Presidencia del Gobierno, ha contestado que «yo jugué al baloncesto en el Estudiantes y entiendo la política como un deporte de equipo y, además, soy del Atlético de Madrid, y como dice su entrenador, Diego Simeone, partido a partido, kilómetro a kilómetro». «Vamos a hacer que el PSOE gane este congreso, que salga fortalecido», ha expuesto.

Ante posibles encuestas, ha dicho que «lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba, por lo que soy optimista». «Tengo un optimismo contenido -ha precisado- porque estoy viendo que se está despertando una ilusión y una esperanza en los ojos de muchos militantes».

Finalmente, ante la proclamación este jueves de Felipe VI, el aspirante a candidato a la Secretaría General del PSOE ha dicho que pide al nuevo monarca «ejemplaridad».