Paul Preston: «Abdicar ahora da a Felipe más posibilidades de éxito en el futuro»

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Preston durante la presentación en el 2003 en Madrid de su libro Juan Carlos, El rey del pueblo.
Preston durante la presentación en el 2003 en Madrid de su libro Juan Carlos, El rey del pueblo. R. P. VIECO< / span>

El biógrafo de Don Juan Carlos y catedrático de Historia Contemporánea destaca el papel del rey en la transición, como monarca neutral y embajador de España

03 jun 2014 . Actualizado a las 10:24 h.

Es el autor de una de la mejores biografías del rey, Juan Carlos. El rey de un pueblo (Debate). Paul Preston (Liverpool, 1946) es catedrático de Historia Contemporánea y director del Centro Cañada Blanch para el Estudio de la España Contemporánea en la London School of Economics. Entre sus obras destacan una biografía ya clásica del general Francisco Franco y varios libros sobre la Guerra Civil.

-¿Cree que el rey Juan Carlos ha elegido un buen momento para abdicar?

-No sé exactamente por qué lo ha hecho y por qué en este momento, puede haber elementos de salud, de cansancio, pero en general creo que es un buen momento porque, ya que ha caído tanto la popularidad de la monarquía, hacerlo ahora da al rey Felipe más posibilidades de éxito en el futuro.

-¿Qué balance hace del reinado de don Juan Carlos?

-Para mí ha sido un gran rey, hizo una contribución fundamental a la transición en diferentes etapas. Al principio, poco después de la muerte de Franco, desempeñó el papel muy importante de controlar a las Fuerzas Armadas, que eran totalmente contrarias a la transición a la democracia, las controló desde su posición de comandante supremo de los Ejércitos y así pudo facilitar el entendimiento de las fuerzas progresistas del franquismo con las fuerzas más moderadas de la izquierda. Su gran papel fue facilitar esas negociaciones. Después de las elecciones de 1977 también realizó un papel muy importante lidiando con problemas como el terrorismo de ETA, el golpismo militar o la crisis económica. Fueron años de peligro para la democracia y el monarca jugó un papel muy importante.

-¿Cómo valora su papel después del fracaso del golpe de Estado?

-Tras el triunfo contra el golpismo y las elecciones de 1982, cuando acabó la primera fase de la transición, pasó a tener otro papel, el de jefe de Estado neutral, de rey constitucional y de embajador internacional volante del país y todo eso lo hizo muy bien. Lo que pasa es que los escándalos de los últimos años han venido a manchar esa imagen que había del monarca, pero en total yo haría un balance más que positivo de su reinado.

-Tras la muerte de Adolfo Suárez algunos pusieron en cuestión el papel del rey en el 23-F como muñidor de la llamada operación Armada. ¿Qué opina usted?

-Mucho de lo que ha salido últimamente se debe o al deseo de vender libros armando escándalo o, en algunos casos, a gente que tiene hostilidad hacia la monarquía, porque involucrarlo en el tejerazo es un buen arma arrojadiza. Pero estoy totalmente convencido de que no tuvo nada que ver. En los últimos meses de Suárez se hablaba mucho de que había que buscar una solución y una era un Gobierno con participación militar dirigido por el general Armada. El rey estaba enterado. Pero cuando dimitió Suárez e hizo las consultas con los jefes de los grupos parlamentarios, en ese momento en que todos, Felipe González, Carrillo, Fraga, estaban dispuestos a participar en un Gobierno de coalición presidido por Armada no eligió esa opción sino la continuidad de UCD en manos de Calvo Sotelo. No hay ninguna lógica en culpar al rey del tejerazo.

-¿Y de promover la solución Armada?

-El rey estaba enterado de las conversaciones que hubo en los últimos meses. Es inconcebible que no lo estuviera. Toda la cúpula estaba hablando de eso, salía en los periódicos todos los días. Si lo hubiera promovido, ¿por qué no aprovechó la oportunidad que tuvo al hacer las consultas tras dimitir Suárez a finales de enero? No tiene lógica.

-¿Cómo valora la figura del príncipe Felipe, futuro rey?

-Es un hombre súper bien preparado intelectualmente y conoce bien España. Al contrario del heredero de Inglaterra, es suficientemente joven y enérgico para poder enfrentar los diferentes problemas. Si tendrá o no éxito dependerá de muchas cosas, de la situación económica del país. Una gran parte de la hostilidad que hay actualmente contra la monarquía viene de la crisis económica, se le culpa porque se encuentra en la cúpula del sistema político. Los problemas económicos la manchan de alguna forma, dada la sensación popular de que el gran problema es la corrupción de todo el sistema político. Los escándalos que han tocado a la familia real han intensificado esa sensación y, siendo así, el nuevo rey tiene que mantenerse limpio, pero también que afrontar problemas como es la cuestión catalana. Capaz sí que es.

-El rey se ganó el trono durante la transición y el 23-F, ¿cómo se lo puede ganar don Felipe?

-No tiene esa posibilidad de ganarlo en un acto de coraje y tampoco tiene el carisma que tenía el rey. Tendría que lograrlo a base de eficiencia, limpieza y de hacer bien su trabajo. Y eso sería cuestión de muchos años. Es muy posible que haya un resurgimiento republicano. Depende mucho de que él pueda lidiarlo.

-¿Qué le parece Letizia como reina?

-Supongo que la parte ceremonial la podrá desarrollar como cualquier mujer inteligente.