Mas: «Habrá cambio de rey, pero no en el proceso que sigue Cataluña»

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Mas instó al nuevo monarca a respetar «la voluntad del pueblo catalán a decidir su futuro».
Mas instó al nuevo monarca a respetar «la voluntad del pueblo catalán a decidir su futuro». Marta Pérez < / span>Efe< / span>

ERC lo ve todo «bien atado» mientras el PSC reclama una reforma federal

03 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, dejó claro ayer que el relevo en la Corona no alterará el pulso soberanista lanzado desde Cataluña. «Habrá cambio de rey en España, pero no en el proceso político que está siguiendo el pueblo catalán», aseguró en una comparecencia ante los medios en la sede del Gobierno autónomo, donde reiteró que «el 9 de noviembre tenemos una cita con nuestro futuro político como país».

Aunque comenzó su alocución mostrando su «máximo respeto» por la determinación del monarca, Mas hizo hincapié en que lo que puede parecer una decisión lógica se produce en un momento en el que concurren una serie de «circunstancias especiales, incluso podríamos decir excepcionales, que aconsejan también un punto de prudencia sobre todas las causas de esta decisión». Para el presidente catalán, el de ayer no era el momento de analizar el reinado de Juan Carlos I, al que como «servidor público» le agradeció todas sus aportaciones en los 39 años de reinado, aunque deslizó que en su balance «hay activos y pasivos».

En el debe le apuntó la «desconexión» que a su juicio existe hoy con la mayoría de las instituciones del Estado en una comunidad que, aseguró, «hizo hace casi 40 años una apuesta sincera y muy comprometida con el pacto constitucional de 1978, no solo sincera y comprometida, sino muy comprometida» que ha resultado ser «insuficiente».

Por la incapacidad que les atribuye en mantener ese vínculo de la sociedad catalana con un proyecto común de España, el presidente de la Generalitat reclamó a todas las instituciones del Estado, incluida la monarquía, que «respeten la voluntad del pueblo catalán a decidir libremente su futuro», al tiempo que deseó «acierto y éxitos» al futuro Felipe VI, «porque en Cataluña siempre hay una voluntad de que a España las cosas le vayan bien».

Duran pide «sensibilidad»

Al próximo monarca se dirigió también el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, que ha pedido a Felipe de Borbón -al que ve «mucho más preparado de lo que la mayoría puede llegar a pensar»- que, cuando acceda al trono, demuestre «sensibilidad» hacia Cataluña y reconozca la trascendencia de los «derechos históricos» y la condición de nación que reclaman ciertos sectores de la sociedad catalana. «Esto un nuevo rey tiene que saberlo, y más en estos momentos, en los que debe ser consciente y debe tomar nota de que en Cataluña hay una gran mayoría de ciudadanos insatisfechos».

Un mensaje que comparte el expresidente Jordi Pujol, que ve en la decisión del rey Juan Carlos un «toque de atención» de que «España no va bien». Para el veterano político, la abdicación obliga a «interrogarse» sobre el modelo de Estado: «España se tiene que mirar al espejo», afirmó, al tiempo que advirtió que el país está sumido en una «crisis institucional total», que no afecta solo a la Corona, «sino también los partidos políticos, el Tribunal Supremo, el Constitucional, las autonomías y las relaciones entre Cataluña y el resto de España». Eso sí, remarcó que no ve «nada seguro» que esos problemas se solucionasen con una república.

Pujol, que ve el origen del desafío soberanista en el «proyecto embarrancado» de España, entiende que la abdicación no «molesta» a la evolución de este proceso, por lo que abogó por no paralizar la hoja de ruta trazada desde la Generalitat: «De momento, consulta. Esto no debe cambiar pese a la abdicación del rey», apuntó el expresidente, que reconoció que el futuro monarca podría retomar el papel de mediador para buscar una solución a un conflicto que, matizó, «no depende solo» del heredero.

Esquerra no espera cambios

Donde no esperan que la sucesión traiga grandes avances es en Esquerra Republicana, cuya portavoz, Anna Simó, entiende que «no cabe pedir a Felipe VI ninguna sensibilidad hacia Cataluña, porque todo está atado y bien atado». Primera fuerza política en la comunidad en las recientes elecciones europeas, desde ERC censuraron que el proceso de sucesión obvie cualquier debate sobre la jefatura del Estado y reclamaron «el derecho a decidir de los españoles» sobre la continuidad o no de la monarquía. En ese sentido, recordaron que Cataluña «tiene ya su propio camino, que pasa por la consulta del 9 de noviembre», dentro de un proceso soberanista que entienden que «ha contribuido a acelerar» la sucesión en la Corona.

Quien sí ve una «oportunidad» en este relevo institucional es el líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, que urgió a impulsar una reforma constitucional que ve como la vía «más adecuada y factible» para avanzar hacia un Estado federal que pueda dar respuesta a las «legítimas aspiraciones catalanas».

Navarro, que en febrero del 2013 reclamó ya la abdicación del rey para que el príncipe liderase una «segunda transición», destacó ayer la generosidad de Juan Carlos I y reclamó al resto de actores implicados que estén a la altura para aprovechar este momento histórico. «Todos juntos debemos afrontar los retos que tiene nuestra democracia», que ha resumido en una «triple crisis: económica, política e institucional».