La normativa de la consulta y el congreso copia el modelo gallego de primarias consultivas

Efe

ESPAÑA

Los candidatos a liderar el PSOE podrán recoger avales desde el próximo viernes

31 may 2014 . Actualizado a las 14:56 h.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, la ex ministra Carme Chacón y los diputados Eduardo Madina y Pedro Sánchez tendrán que decidir en los próximos días si optan o no a la Secretaría General del PSOE, ya que se prevé que el viernes se abra el plazo para la recogida de avales, que terminaría el día 20.

Así consta en el borrador de la normativa de desarrollo del congreso extraordinario y de la consulta previa que ha elaborado la Secretaría de Organización que dirige Óscar López y que anoche remitió a todas las federaciones para que aporten sus propuestas antes de ser sometido a la aprobación de la Ejecutiva Federal del próximo lunes.

El documento, al que ha tenido acceso Efe, copia el modelo gallego de primarias consultivas que los socialistas de esa comunidad realizaron el verano pasado, pioneras en el PSOE, que permitieron que José Ramón Gómez Besteiro fuera elegido mediante el voto directo de la militancia en urna antes de ser ratificado luego por el congreso regional.

La consulta no tiene carácter jurídico vinculante, pero se da por hecho que todos los aspirantes acatarán la voluntad de los militantes en las urnas y eso permitirá llegar al congreso extraordinario con una sola candidatura de unidad.

Plaza para recoger avales

Según lo previsto, los interesados en optar a la Secretaría General tendrán del 6 al 20 de junio para recoger entre el 5 y el 10 por ciento de avales de los militantes antes de formalizar su candidatura, y luego dispondrán de quince días para hacer campaña antes de la consulta.

Todos los militantes del PSOE y del PSC, así como los afiliados a Juventudes Socialistas, cualquiera que sea su edad, podrán opinar sobre el futuro secretario general del partido en esta votación consultiva no vinculante, previa al congreso extraordinario de los días 19 y 20 de julio, que será el que proclame oficialmente al líder con el voto de los mil delegados asistentes.

La Comisión Federal de Ética y Garantías será la encargada de velar por la validación de los avales -sólo se admitirán los recogidos por el formato tradicional, mediante los impresos que se pondrán a disposición de los aspirantes- y, en consecuencia, de la proclamación de los que reúnan los requisitos.

Contra la proclamación provisional de candidaturas cabrá recurso de reposición en un plazo de 24 horas ante la propia Comisión, que deberá resolver antes de que pasen 48 horas para proceder a la proclamación definitiva, el día 25 de junio.

En ningún caso serán recurribles hechos, acuerdos o decisiones que no sean determinantes en la proclamación o no como candidatura de cualquier precandidatura, de acuerdo con lo estipulado en el borrador.

Sólo se abrirá el proceso de consulta si hay dos o más candidaturas, a disposición de las cuales Ferraz pondrá recursos como el envío por correo electrónico a toda la militancia y un enlace desde la página web del partido.

Posibles debates

Las candidaturas que lo acuerden podrán celebrar debates entre sí, en los términos que consideren, previa comunicación a la Comisión Federal de Ética y Garantías.

De acuerdo con el documento, las agrupaciones municipales y de distrito serán los centros electorales, si bien se podrán establecer lugares de votación específicos de oficio o a instancia de parte.

En cada agrupación se colocará una mesa electoral y otra adicional si hay más de 500 electores censados, y estarán abiertas desde las diez de la mañana hasta las nueve de la noche. También podrá interponerse un recurso contra el resultado provisional de las votaciones.

Dado que esta consulta previa no tiene carácter jurídico vinculante los socialistas mantienen todos los requisitos del congreso federal extraordinario para que el nuevo secretario general tenga toda la legitimidad que exigen los estatutos del partido.

Por eso, también tendrá que reunir entre el 20 y el 30 por ciento de los votos de los delegados del congreso -alrededor de un millar-.