El Frente Nacional, «a muerte» contra la prensa

Borja de Miguel PARÍS / E. LA VOZ

ESPAÑA

El jefe de gabinete quiere «aplastar a todos esos gilipollas de periodistas»

28 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Frente Nacional continúa dando de qué hablar en Francia, ahora con ataques a los medios de comunicación. En un avance de una entrevista que publicará mañana, la revista semanal Le Point afirma que Philippe Martel, jefe del gabinete del FN, quiere «aplastar a todos esos gilipollas de periodistas institucionales». «Os vamos a pasar por encima. De todas maneras, los franceses os detestan. Nuestro plan es atacaros a muerte. La prensa nos es desfavorable, ¿por qué continuar colaborando con ella?», habría dicho Martel a uno de los reporteros de la publicación. Aunque ayer Martel quiso desmentir que haya utilizado el término «aplastar», reconoce que «es totalmente posible» que haya utilizado la palabra «gilipollas» (connard).

Las afirmaciones podrían quedar en una mera anécdota si el jefe del gabinete no hubiera insinuado también que el FN dispone de fichas con informaciones sobre la vida privada de los periodistas destinadas a atacarlos en el momento que consideren oportuno. Eso sucedió precisamente en la entrevista televisada de Apolline de Malherbe el pasado día 11 en la que Le Pen sacó a la luz los estudios de Ciencias Políticas -considerados una señal de elitismo en Francia- de la presentadora y su colaboración pasada con el exministro socialista Jean-Pierre Chevènement. Sobre este suceso, Martel habría confesado a Le Point que «eso no es nada, es solo el comienzo». «Hay que decir qué estudios habéis cursado, en qué apartamentos vivís...», afirma el semanario que dijo Martel. El jefe del gabinete del FN desmintió también esta acusación: «Ustedes conocen nuestros medios. ¿Nos creen capaces de crear fichas?»

La polémica, en cualquier caso, no llega en un buen momento para Marine Le Pen. Con 24 eurodiputados garantizados, para tener un grupo propio en la Eurocámara necesita al menos uno más y, lo que será más complicado, el acuerdo con formaciones de seis países. Tras haber confirmado que no pactará con los británicos UKIP, los griegos Amanecer Dorado, los húngaros Jobbik y los búlgaros Ataka, sus opciones de colaboración se reducen y noticias como la de Le Point, que dañan más aún su imagen política, pueden hacer recelar a los demás grupos de ultraderecha que obtuvieron representación el 25-M.

En este sentido presionó el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble. «No solo nuestros colegas franceses sino también nosotros, debemos pensar en qué error hemos cometido cuando un cuarto del electorado [francés] vota a un partido fascista y extremista», afirmó.