Hacienda confirma que el exmarido de Ana Mato recibió regalos pero no ve delito fiscal

Colpisa

ESPAÑA

Sostiene que el presunto líder de la red Gürtel hizo a Sepúlveda entregas de dinero, viajes y otras prestaciones en su favor inferiores a 120.000 euros

27 may 2014 . Actualizado a las 21:07 h.

La Agencia Tributaria es tajante en su último informe remitido al juez Pablo Ruz: en la época en la que Ana Mato estaba casada con Jesús Sepúlveda éste último «recibió de Francisco Correa entregas de dinero, viajes y otras prestaciones en su favor o en el de miembros de su familia»

Hacienda asegura que aquellas dádivas jamás fueron declaradas, si bien el importe de los regalos a Sepúlveda y su familia nunca llegaron a los 120.000 euros anuales, por lo que no se puede hablar de delito

El informe abunda en los viajes gratis total que entre 2001 y 2004 supuestamente disfrutaron Sepúlveda y su familia e insiste en que no hay «indicios» de que la hoy ministra de Sanidad y su entonces marido «pagaron sus viajes». Todos esos servicios turísticos, concluye Hacienda, eran abonados por la central de Pasadena Viajes, es decir directamente por Francisco Correa. Del tema de Ana Mato en concreto, la Agencia Tributaria recuerda que la Policía ya ha constatado «la compra de un obsequio por valor de 610 euros» para la hoy ministra «facturado a Especial Events»

«Se ha de suponer -reza el informe- que la organización mantiene esta atención con la señora Mato por la relación que la organización mantiene con Sepúlveda»

Hacienda también considera probado que Correa pagó una fiesta particular en junio 2004, sin embargo, el fisco decide no imputarle a Sepúlveda ese regalo ya que la factura de 7.274 euros de la empresa de eventos también incluye gastos de la oficina electoral del PP por lo que resulta imposible saber cuánto se gastó Gürtel en la fiesta de la familia Sepúlveda-Mato. Ese mismo documento apunta que Correa pagó a Sepúlveda gastos de la campaña electoral del PP en Pozuelo de Alarcón (Madrid) aunque Hacienda entiende que esos importes «no pueden tener consecuencias fiscales» para él, «sin perjuicio de las que puedan existir a efectos de otros delitos o para otras personas o entidades»