Una pelea, secuestro de papeletas y una petición a Feijoo

redacción / la voz

ESPAÑA

<span lang= es-es >El obispo de Bilbao, al frente de una mesa</span>. Una mujer que se acercó a votar pidió que le sacaran una foto con el obispo de la capital vizcaina.
El obispo de Bilbao, al frente de una mesa. Una mujer que se acercó a votar pidió que le sacaran una foto con el obispo de la capital vizcaina. luis tejido < / span>efe< / span>

Un hombre metió 250 euros en una urna madrileña y una vocal se puso de parto

26 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Al vuelo. De esa forma cogió ayer el activista vigués antidesahucios Emilio Domínguez al presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo, cuando este último acababa de dejar su papeleta en un colegio electoral de la calle García Barbón, en Vigo. No lo pensó. Lo vio y, allí mismo, le pidió que intercediese por una familia que está tardando mucho en cobrar la paga. «Tenía que decírselo», le espetó el hombre al presidente. Ese fue uno de los sucesos más destacados de una jornada en la que no hubo grandes sobresaltos en Galicia.

Aparición de sobres con papeleta incluida en Burela y en una mesa de la calle Gustavo Freire, en Lugo capital; una pelea subida de tono en un colegio de Albeiros, en esa misma ciudad, entre un apoderado del PP y otro del grupo Podemos; desaparición de papeletas en Monforte y en Pontevedra; otras escritas en braille en Marín por petición de un ciudadano ciego; responsables de colegios alterados porque tuvieron que sufrir los efectos del apagón en Vilagarcía; puertas selladas en A Coruña y Vila de Cruces; la diputada Carmen Adán, del BNG, formando parte por primera vez en una mesa electoral en el colegio de Pi y Margall, en Vigo, o un presidente que llegó tarde en A Coruña porque se durmió...

En el resto de España tampoco hubo grandes sucesos más allá de que a Héctor Beas, un joven parado de la localidad de Villar de Ciervo, le tocó la responsabilidad de presidir la mesa de esta pequeña localidad salmantina. Pero cuando llegó el momento de constituirla, se negó apelando a que «este es un modelo corrupto». Fue detenido y posteriormente puesto en libertad.

En Bilbao, algunos votantes se toparon cara a cara con el obispo de la ciudad cuando fueron a ejercer su derecho al voto. Al prelado Mario Iceta, que era suplente, no le quedó otro remedio que acudir después de que el recurso presentado para quedar exento debido a su responsabilidad pastoral no prosperara.

En el distrito de Chamberí, en Madrid, un hombre erró a la hora de elegir el sobre que dejó en la urna. Y en lugar de papeleta introdujo 250 euros. Mientras, en Castellón, una vocal se puso de parto cuando se realizaba el escrutinio. Y fugaz fue la apertura del colegio riojano de Villarroya. Abrió dos minutos para que sus nueve habitantes votaran.

En el resto de Europa, lo más destacado ocurrió al norte de Portugal. Un boicot ciudadano al proceso en una docena de parroquias provocó que unos 12.000 electores no pudieran votar.

las anécdotas de la jornada