La decisión de Rubalcaba provoca malestar entre los posibles candidatos a las primarias del PSOE

Efe

ESPAÑA

Eduardo Madina
Eduardo Madina BENITO ORDÓÑEZ

Eduardo Madina asegura que la convocatoria de un congreso federal es una «decisión personal» del aún líder socialista

26 may 2014 . Actualizado a las 20:07 h.

La mayoría de los hipotéticos candidatos a las primarias abiertas del PSOE han acogido con malestar la convocatoria de un congreso federal extraordinario anunciada por el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y algunos ven detrás la mano de la presidenta andaluza, Susana Díaz, para hacerse con las riendas.

Después del batacazo en las elecciones europeas, donde los socialistas cosecharon su peor resultado desde la transición, se había especulado con que se adelantaran las primarias de noviembre al verano para apagar el ruido de los críticos. La posibilidad de adelantar el congreso federal era la que menos adeptos tenía entre los dirigentes, y menos aún entre los militantes, y por eso no ha dejado de sorprender cuando al filo de las dos de la tarde ha comenzado a trascender la decisión final.

A puerta cerrada, y con un hermetismo casi total, Rubalcaba ha justificado ante la Ejecutiva Federal del PSOE esta postura y al final, según sus propias palabras, ha conseguido el respaldo unánime de sus compañeros de dirección. Dentro estaban dos de los llamados «protocandidatos», el exlendakari Patxi López -defensor del congreso- y el secretario general del grupo socialista en las Cortes, Eduardo Madina -que prefiere las primarias abiertas-. Madina ha explicado que durante el «intenso debate» que ha tenido lugar en Ferraz, él ha defendido aquello en lo que cree: Que sólo abriéndose a la sociedad en unas primarias el partido «tiene esperanza de futuro» y ha hecho hincapié en que la determinación de celebrar un congreso ha sido una «decisión personal» de Rubalcaba.

Por su parte, Patxi López ha dicho que la solución de convocar un congreso extraordinario es «absolutamente razonable, porque no se trata solo de darle la vuelta a un cartel, sino de darle la vuelta al partido». «Estamos en la tesitura de dar la mejor solución, y creemos que hemos acertado con lo de hoy» (con la convocatoria del congreso)«, ha afirmado. Preguntado sobre si aspira a ser secretario general, Patxi López se ha limitado a responder: «De eso ya hablaremos».

No pertenecen a la Ejecutiva los otros dos socialistas cuyos nombres han sonado para las primarias: Carme Chacón y Pedro Sánchez. Fuentes de los entornos de la mayor parte de ellos han mostrado su malestar por la celebración de un congreso federal extraordinario y han lamentado que con esta decisión se dé un paso atrás, a su entender, en el acercamiento a la ciudadanía que suponen las primarias abiertas. Y es que, según algunos de ellos, las primarias abiertas de noviembre corren riesgo de no celebrarse, sobre todo dependiendo de quién gane el congreso.

La figura de Susana Díaz

Algunos de los «protocandidatos» ven determinante la intervención de Susana Díaz y temen que la presidenta andaluza quiera presentarse a la secretaría general y hacerse con las riendas del PSOE sin tener que pasar por las primarias, que nunca han sido muy de su agrado, alegan.

Dada la inminencia del congreso -los días 19 y 20 de julio- los posibles interesados en optar a la Secretaría General tienen que empezar a comunicar sus intenciones cuanto antes.

Se da por hecho que los candidatos a las primarias tendrán que presentarse también al congreso federal si quieren tener alguna posibilidad, ya que lo contrario sería tirar la toalla por adelantado. El congreso, de acuerdo con los cálculos de dirigentes socialistas consultados, da alas a Patxi López, sobre quien siempre se ha dicho que tenía un «pacto de caballeros» con Rubalcaba para que le entregara el testigo antes de tener que llegar a las primarias.

Lo cierto es que en un congreso son los delegados los que eligen, y siempre es un proceso más fácil de controlar que unas primarias abiertas a la ciudadanía, donde candidatos como Chacón, Madina o Sánchez podrían tener más opciones de ganar.