La mediación empieza a despegar como remedio al colapso judicial

julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

En litigios de familia aumentó un 65 %, con un 49 % de acuerdos

25 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La idea de que la mediación es otra forma de hacer justicia empieza a calar en España, un país con una de las tasas de litigiosidad más altas de Europa y en el que el año pasado ingresaron en los distintos juzgados algo más de 8,6 millones de asuntos. Desde la entrada en vigor, hace casi dos años, de la ley de mediación en asuntos civiles y mercantiles que traspone una directiva europea del año 2008, y muy especialmente desde la aprobación en diciembre del año pasado del reglamento que la desarrolla la mediación como sistema alternativo en la resolución de conflictos, cada día acapara mayor atención por parte de los ciudadanos y, sobre todo, de los profesionales: abogados, procuradores psicólogos y trabajadores sociales fundamentalmente.

Datos reveladores del avance de la mediación judicial en España son las más de 5.000 que se registraron el año pasado solo en el ámbito familiar -un 65 % más que el anterior-, con un 49 % de acuerdos, y los 4.000 asuntos en los que se recurrió a la mediación en el ámbito penal, con más del 75 % de acuerdos alcanzados, según los datos que ofreció la semana pasada en la Comisión de Justicia del Congreso el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.

El conjunto de los operadores del sector son mayoritariamente optimistas sobre el futuro de la mediación como instrumento alternativo de resolución de conflictos y como sistema de alivio del colapso judicial. «Si la regulación va acompañada de los medios necesarios para que funcione, puede servir para resolver el 80 % de los conflictos que se plantean en el ámbito familiar», aseguró recientemente Ana Descalzo, decana de los jueces de Zamora en unas jornadas sobre el tema organizadas por la Asociación de Mediación de Castilla y León.

Más rápida y más barata

La Asociación Española de Mediación (Asemed) la define como una forma de fomentar la «cultura de la paz». Considera que este procedimiento es más rápido y menos costoso, ya que son las partes las que arreglan sus diferencias y eso posibilita que su relación continúe en el futuro.

Según datos del Banco Mundial referidos al año 2012, resulta un 76 % más barata que la justicia ordinaria y se demuestra cinco veces más rápida, ya que los conflictos se resuelven en una media de 88 días, frente a los 548 que necesita la resolución judicial de promedio. Distintos profesionales consultados coinciden en destacar como ventaja principal de la mediación, el ahorro de costes emocionales, sobre todo en el ámbito de los contenciosos familiares, que suelen ser los más delicados.

Antes de la aprobación de la ley actual, en julio del 2012, en España ya existía la mediación. De hecho, Galicia cuenta con una Ley de Mediación Familiar del año 2001, que fue pionera en España, aunque en la actualidad hay comunidades como Cataluña, País Vasco y Andalucía que le han tomado la delantera. La llamada mediación intrajudicial forma parte de los servicios que ofrecen con carácter gratuito las administraciones autonómicas en más de 200 juzgados. En Galicia se puede obtener en Santiago y Ourense y está en fase de implantación en Pontevedra y Lugo. Ourense es la única provincia en la que una oenegé -Apromega- ofrece el servicio de mediación extrajudicial desde hace cuatro años.