Aún no ha usado esa baza, que evita el blindaje judicial de la número tres del PP como aforada
22 may 2014 . Actualizado a las 16:30 h.La crónica de las gestiones judiciales para intentar sentar en el banquillo a la portavoz del PP gallego, Paula Prado, se escribe ahora, aunque los hechos que el martes salieron a la luz con un nuevo levantamiento del sumario sucedieron a principios de diciembre pasado. La incógnita sobre la respuesta que la jueza instructora de la operación Pokémon, Pilar de Lara, habría recibido de la Fiscalía tras plantear si procedía elevar el caso al Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) quedó despejada ayer. Efectivamente, el fiscal ya dio entonces luz verde a ese paso. Es un movimiento relevante, porque permite superar el blindaje judicial que confiere a Prado su condición de aforada, para avanzar en un caso en el que la jueza entiende que la diputada del PP incurrió presuntamente en «ciertas irregularidades que pudieron ser constitutivas de infracción penal». Entre ellas, menciona el «pago de una factura inflada por la representación del espectáculo La abeja maya, para beneficiar al empresario Jesús [Fuentes] Maceira».
A pesar de que fuentes del TSXG ya subrayaron el martes que allí todavía no han recibido nada, el pronunciamiento favorable del fiscal permite a De Lara avanzar en una investigación con la que prosiguió después del auto del 2 de diciembre en el que acordó incoar una pieza separada sobre la número tres del PPdeG. En ese auto, la jueza fundamenta su petición de la oportunidad de elevar la actuación sobre Prado al TSXG en su convicción de que, «sin perjuicio de la investigación que hubiera de realizarse por el órgano competente», los informes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) «revelarían su participación» en diversas actividades. La más llamativa es ese «pago de una factura inflada». En la transcripción del SVA de una conversación telefónica con el también ex edil compostelano Ángel Espadas, desvelada en marzo, constaba que la actual diputada le habría pasado al Concello una factura por el espectáculo La abeja maya de «once mil y pico [euros] más IVA», cuando su valor real era de «8.500 más IVA». Pero en un informe ampliatorio del que ahora se levanta el secreto sumarial, los funcionarios del SVA refieren que «se comprueba de los hechos y conductas relatados que un espectáculo contratado por Descalzos Producciones en la cantidad de 5.500 euros pasaría a costarle al Concello de Santiago la cantidad de 9.500 euros (pasaría de 6.090 a 11.210 con el IVA». Apostillan que «de dicho dinero aproximadamente 3.000 euros serían para Jesús Fuentes Maceira, como contraprestación en un acuerdo con Gerardo Conde Roa», el ex alcalde condenado por delito fiscal e imputado en este caso.
Además de esa «factura inflada», la instructora de la Pokémon achaca a Prado, que compareció como testigo y no está imputada, la «influencia en la contratación de determinadas personas, afiliadas o próximas ideológicamente al PP», y también «influencias en las que [Prado] habría intervenido junto a otros concejales [Albino Vázquez y Adrián Varela] así como el exjefe de gabinete de la alcaldía [Espadas] para beneficiar económicamente a su cónyuge».
AGE y BNG piden dimisiones
El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, sostuvo que «algo cheira a podre» cuando el PP supera el 5 % de los votos. Enmarcó la corrupción en un contexto de «franquismo sen Franco» y manejó esas claves en su retrato de Prado, a la que dijo «ter catalogada dende hai tempo». Ahí llegó más lejos, y evocó en la diputada «a cara das señoritas da sección feminina da Falange Española». Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, pidió a Feijoo que «limpe» una «onda de corrupción que fede».