Valenciano asegura que será el PSOE el que «sacará a España de la crisis»
19 may 2014 . Actualizado a las 12:24 h.Mariano Rajoy pisó ayer el acelerador y pasó al contraataque traspasado el ecuador de la campaña. Tras el grave revés que supuso el comentario machista de Miguel Arias Cañete optó por eludir la polémica y hacer una cerrada defensa de su cabeza de lista. Al tiempo elevaba un grado el tono de sus críticas a su principal adversario, con un golpe directo al mentón de Alfredo Pérez Rubalcaba. «No se puede votar al Partido Socialista, no van a parte alguna hasta que no se regeneren, hasta que no cambien y aprendan es muy difícil que tengan posibilidad alguna de hacer lago razonable en este país», aseguró.
El presidente del Gobierno salió al rescate de Arias Cañete, al que colmó de elogios, destacando los que considera sus puntos fuertes, su formación y su experiencia europea. «Tenemos, y a ver si se me entiende bien, lisa y llanamente el mejor candidato que se presenta a estas elecciones: Miguel Arias. El mejor», afirmó con énfasis en el mitin que dio en Cuenca. Señaló que «nunca ha vuelto de Europa con las alforjas vacías sino con la batalla ganada».
Huella en Europa
«Miguel Arias ha dejado ya su huella en Europa, su trabajo como ministro se puede cuantificar, 47.000 millones de euros que nuestro campo va a recibir de la PAC, un seguro de vida», afirmó. Y llamándole por su nombre de pila dijo: «A Miguel nadie tiene que explicarle cómo va Europa, porque conoce perfectamente todos los resortes, otros no lo sé? o sí lo sé pero no lo voy a decir, porque también lo sabéis».
Rajoy no se refirió en ningún momento a la controversia suscitada por Arias Cañete al decir que había evitado mostrar superioridad intelectual en el debate en televisión con Elena Valenciano para no ser tachado de machista. Aunque no lo abordó abiertamente, su número dos en el partido, María Dolores de Cospedal, lo hizo de forma indirecta. «La libertad que queremos las mujeres es la de poder trabajar», manifestó. Rajoy le agradeció su labor como secretaria general del PP «en unos momentos muy difíciles para nuestro partido», en alusión al caso Bárcenas; y como presidenta de Castilla-La Mancha, donde dijo recibió la peor herencia recibida y ha dado la vuelta a la situación económica. De Cospedal lanzó duros ataques a los socialistas, a los que tildó de «desalmados» por engañar «a los más débiles». En una entrevista publicada ayer Arias Cañete achacó al «cansancio» sus palabras, aunque siguió sin disculparse.
Soberbios y machistas
Por su parte, los dirigentes del PSOE no abandonaron ayer el filón que creen haber encontrado en las manifestaciones machistas de su candidato rival. Alfredo Pérez Rubalcaba contestó a Rajoy de esta forma: «Tiene razón, es el mejor candidato para representar lo que de verdad es el PP: soberbios y machistas». El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero también entró en el asunto: «Quien se cree superior es que no lo es», aseguró..
Mucho más contundente fue el exlendakari Patxi López, que dijo en Durango que «vamos a decirle que su lugar está en su casa, porque no queremos que nos devuelvan a una Europa cavernícola, machista y prepotente». Elena Valenciano prefiere dejar la dureza para otros líderes y mantiene un tono mucho más bajo en este asunto. Ayer reclamó a Rajoy que recuerde a Angela Merkel, que «el sur también existe», y pidió a los ciudadanos digan «un no como una casa a la derecha egoísta». «Nosotros sacaremos a España de la crisis», prometió Valenciano. El asunto Cañete ha hecho crecer el optimismo en las filas socialistas, aunque en una charla informal con periodistas Rajoy dijo que los datos que tiene dicen que el PP ganará de manera holgada las elecciones.